El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha defendido en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados que la influencia de la situación socieconómica de los estudiantes sobre el rendimiento académico es insignficante, de apenas un 0,06 por cada 1.000 alumnos, según los estudios internacionales. El ministro ha intentado justificar así el aumento de los requisitos académicos, del 5,5 al 6,5 de nota media el próximo curso, para poder acceder a la mayoría de las becas.

El titular de Educación ha negado recortes en la partida de becas y ha asegurado que el presupuesto para el próximo curso asciende a 1.417, 54 millones, lo que supone un 20% más que en años anteriores. Faltará por ver si esta partida se consolida en los Presupuestos Generales del Estado.

Diputados revoltosos

Wert, que se ha mostrado "con mucho ánimo", según ha asegurado a la entrada, pese a que ha encontrado un "poquito revoltosos" a los diputados antes de comenzar a hablar, ha defendido que las exigencias de rendimiento académico están recogidas en todas las leyes educativas y que ya fueron anunciadas el año pasado. En su opinión, los estudiantes han tenido tiempo para irse haciendo a la idea de que tenían que aumentar su esfuerzo.

Los distintos grupos parlamentarios han puesto en entredicho el "aumento histórico" en el capítulo del presupuesto de becas para el próximo curso, subrayado por el ministro para rebatir las críticas del dictamen del Consejo de Estado y dar un golpe de efecto a su comparecencia.

Caridad García, de IU, ha destacado que la realidad es que este curso va a arrancar con un presupuesto de 200 millones de euros menos que el pasado. La diputada del PSOE, Angelina Costa, le ha acusado de "hacer juegos malabares con las cifras" y ha afirmado que "las más claras" --como consecuencia de sus recortes en su política de becas-- son que el año pasado la han perdido 20.000 alumnos y el próximo curso la perderán más de 80.000, según los cálculos de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). Ha recordado a Wert que, si no rectifica el decreto, su partido presentará un recurso ante el Tribunal Supremo.

"Mantengo y mantendré delante de cualquiera el aumento de la consignación presupuestaria", ha retado Wert con su peculiar lenguaje academicista de profesor en clase magistral. En este intento, ha remitido al decreto aprobado el pasado 2 de agosto, en el que se establece que "el importe de becas, excluido del pago de matrículas, no podrá exceder de 994.720.640 euros". El texto añade que "esta cantidad se podrá ampliar en 450.000.000 euros" siempre y cuando haya disponibilidad de crédito. En otras palabras, de que lo autorice el titular de Economía y Hacienda, Cristóbal Montoro, según interpretaron algunos diputados.

Impuestos y becas en universidades privadas

La mayoría de los grupos parlamentarios ha insistido en que el decreto vulnera el derecho a la educación y a la igualdad de oportunidades. "Al menos no se rían de nosotros ni de las familias que menos tienen porque son las que más necesitan una educación de equidad y pagan impuestos, lo que no hacen las grandes fortunas", le ha pedido Caridad García.

La portavoz del BNG. Rosana Pérez, ha considerado que el decreto "vulnera el derecho constitucional al derecho a la educación" y ha recriminado al ministro que las nuevas becas incluyan también la matrícula a las universidades privadas. "No tiene lógica si se quiere aliviar el gasto público. Ni puede entenderse que alguien que puede pagarse una universidad privada necesite una matrícula gratis".

Aval hasta de Obama

Wert ha defendido por activa y por pasiva que su sistema de becas, rechazado de plano por toda la comunidad educativa porque puede dejar sin ellas a miles de estudiantes, es "más equitativo, más generoso y mas eficiente". Incluso ha dicho que Obama ha avalado en un reciente discurso lo que se está haciendo en España en esta materia y también está avalado por la OCDE, ya que más de 20 países de esta organización aplican su sistema.