Xabier Arzalluz planteó ayer un órdago en toda regla al advertir de que si el Constitucional admite a trámite las impugnaciones presentadas por el Gobierno contra el plan Ibarretxe , el PNV entenderá que "no hay democracia en España" y se sentirá, por tanto, desvinculado de las "reglas de juego" que aceptó en 1977.

Durante una arenga a sus militantes en Plentzia (Vizcaya), el aún presidente del PNV no concretó cómo planteará su partido la acción política fuera del marco en el que "entró" libremente hace 25 años. Aunque aseguró que "si no se puede hablar de democracia", el PNV tendrá que ir "hacia delante". "Por nuestra cuenta y como podamos", añadió.

"PISAR LA CABEZA" El líder peneuvista bramó ayer contra la decisión del PP de "impedir el debate" de las ideas en Euskadi y ridiculizó que se recurra lo que sólo es una propuesta. Por eso, pidió a los suyos que no se dejen "pisar la cabeza" y que defiendan el derecho a decidir su futuro.

Arzalluz confirmó por otra parte que no optará a la reelección a la presidencia del partido. También dijo que no interferirá en la decisión que puedan adoptar Joseba Egibar y Josu Jon Imaz. A pesar de creer que ambos son "de toda confianza", Arzalluz confesó que uno (en alusión a Egibar) le "gusta más" para las tareas de partido que el otro (Imaz).