Como decía Bob Dylan, los tiempos están cambiando. Y cómo. Si antes los jóvenes de izquierdas eran una horda de rebeldes que pretendían cambiar el mundo, hoy constituyen un auténtico lobi que, ante todo, y sin excluir sus preocupaciones por el resto de la humanidad, defienden sus intereses como colectivo. Por lo menos, ésa es la impresión que dejaron la mayor parte de chicos y chicas que tomaron la palabra en el turno de preguntas a Zapatero.

"¿Cómo va a resolver el problema de la vivienda para los jóvenes?", inquirió Carlos Mora. "¿Qué papel tendremos los jóvenes en la alianza de civilizaciones?", quiso saber el melillense Amin Yazmani. Tras expresar a Zapatero su agradecimiento por haber "frenado" el plan Ibarretxe, el vasco Harrison se interesó por la mejora de la calidad del empleo para sus contemporáneos. "¿Qué más derechos se nos darán?", preguntó Juan Alvarez, tras cebarse con el PP. El presidente aprovechó la inquietud de Alvarez para lanzar un dardo a Mariano Rajoy: le concedió "un año más" para que el PP "digiera" la derrota del 14-M y para que adopte "otra estrategia" en la liza política.

Finalmente, Zapatero invitó a los jóvenes a "soñar". "Cuando militaba en las Juventudes Socialistas soñé lo que ahora hago", dijo.