Joan Clos ya sonó como ministrable en las quinielas del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Su nombre surgió durante la formación del Ejecutivo socialista como vía para adelantar la renovación municipal al frente del Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, se barajó como ministro de Sanidad, dada su condición de médico anestesista. En esos días, Clos fue preguntado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre ese rumor. "Me gusta mucho ser alcalde de Barcelona. No lo cambiaría por nada", respondió Clos aquel 25 de marzo de 2004.