Después de casi cuatro años en los que la lucha antiterrorista ha sido el principal motivo de trifulca entre Ejecutivo y oposición, nadie se cree la supuesta unidad que se ha hilvanado tras el último atentado de ETA. El presidente lo admitió ayer al comentar la escasa participación en la concentración del martes en Madrid. "Recuperar la unidad exige trabajo, tiempo y voluntad", afirmó.

Zapatero reconoció que no sería "creíble" para los ciudadanos que, después de "años de disputa evidente", se hayan conseguido aunar fuerzas contra los terroristas en tan pocos días. En todo caso, el presidente dijo tener la "esperanza razonable" de que "poco a poco" se consiga.

El jefe del Ejecutivo, al que el PP le ha reprochado que no acudiera a la protesta ni siquiera en su condición de secretario general del PSOE, descartó hacer cualquier análisis sobre la protesta que pueda tener "un ápice de crítica hacia nadie". Sí destacó que el Estado de derecho ha dado respuesta rápida a la barbarie de ETA al detener a los dos presuntos autores del atentado en Capbreton (Francia).

Zapatero se enteró del arresto de los dos etarras durante la cumbre bilateral hispano-italiana que ayer se celebró en Nápoles. Por eso, aprovechó para felicitar a las fuerzas de seguridad por la captura de los "probables" autores del ataque, y agradeció a Francia la colaboración antiterrorista. Mediada la comparecencia, fue informado de la muerte de FernandoTrapero.

Preguntado sobre si descarta negociar con ETA, afirmó: "No hay ninguna expectativa de diálogo. Solo cabe que el Estado de derecho, con toda su fuerza, detenga a los terroristas".

RECELOS DE RAJOY Pero el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, no se fía, y ayer demandó que se cierre cualquier puerta al diálogo con ETA, esto es, que se anule la resolución del Congreso sobre la negociación. Tras ofrecer condolencias a la familia de Trapero y felicitar a los responsables de las detenciones, reclamó "desde ya" la ilegalización de ANV, informa Julia Camacho.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, cargó ayer, aunque sin citarlo directamente, contra Zapatero y advirtió de que "los minutos de silencio no pueden ser noticias para tapar la inoperancia y las veleidades de quienes pactan con el terror".