El discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, programado para las 12 del mediodía en el Congreso, dará el pistoletazo de salida al quinto debate sobre el estado de la nación, al que se enfrenta el líder socialista como jefe del Ejecutivo y el que, a priori, se le presenta más complicado por la falta de apoyos a raíz de las medidas de ajuste por la crisis económica y de la polémica por la sentencia del Estatuto catalán.

Zapatero, sin embargo, acudirá al debate con la seguridad de que las reformas emprendidas son las que pueden reforzar la confianza en el país y ayudar a superar la crisis, y con la intención de buscar pactos con los que apuntalar su gestión.

Como en anteriores ediciones del debate de política general, la crisis y las medidas diseñadas por el Ejecutivo para hacerle frente centrarán la intervención de Zapatero, aunque en esta ocasión no podrá eludir la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.

OTRAS MEDIDAS Entre las medidas en marcha, el presidente del Gobierno destacará la ley de cajas, consensuada con el PP; el plan de ajuste para reducir el déficit; y la reforma laboral, que se tramita en el Congreso.

Según fuentes del Ejecutivo, insistirá en la necesidad de consenso en torno a las que considera reformas clave para el futuro económico del país, como la del sistema de pensiones.

El propio Zapatero destacó la importancia de reformar el sistema de pensiones para garantizar su supervivencia para las próximas generaciones, pero es partidario de dejar trabajar a la comisión parlamentaria que estudia los posibles cambios.

El jefe del Gobierno buscará también apoyos para el plan de educación tras el intento fracasado de cerrar un pacto con el PP; y para la política de eficiencia energética, campo en el que el acuerdo con el principal partido de la oposición está ya en una fase avanzada, según las fuentes.

En esa misma línea, abogará por el consenso en torno a una estrategia empresarial que impulse la competitividad de las medidas empresariales y a un plan de impulso de la innovación. El objetivo debe ser mejorar las condiciones del mercado de trabajo y contar con una economía "más competitiva, moderna y rentable".

Al margen de la crisis, el jefe del Ejecutivo no eludirá en su discurso la reciente sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña. A la espera de pactar una resolución unitaria contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, los partidos catalanes que son oposición parlamentaria en Madrid ya tienen un primer punto de encuentro: el ataque sin concesiones contra Zapatero. Una estrategia que era coincidente --con matices-- en temas económicos, y que avivaba la proximidad de las elecciones, pero que ahora, tras el fallo del TC y el éxito de la marcha del 10-J, subirá su tono crítico.

FRENTE CATALANISTA Así, Zapatero intentará convencer al frente catalanista de la Cámara de que hay margen para canalizar sus deseos de autogobierno desarrollando el Estatuto de autonomía, a pesar de la sentencia.

Zapatero, que se entrevistará la próxima semana con el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, deberá ofrecer argumentos a CiU, ERC e ICV, pero también a los diputados del PSC que se sientan en la bancada socialista y que negocian con el resto de formaciones catalanas una resolución conjunta en defensa del Estatut.