En un acto cargado de solemnidad y emoción se brindó ayer el último adiós al soldado del contingente español que falleció el sábado en Afganistán, Jorge Arnaldo Hernández Seminario. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidió el funeral. Al acto también asistieron el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el líder del PP, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y buena parte de la cúpula militar.

El presidente del Gobierno impuso la cruz al mérito militar, con distintivo amarillo, al fallecido. Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando Rodríguez Zapatero entregó a la viuda, Zaida Vilma, la boina verde que utilizaba su marido, la bandera que cubría el ataúd y la cruz al mérito.

Al finalizar la ceremonia, el jefe del Ejecutivo conversó durante unos minutos con Mariano Rajoy. Según fuentes de Moncloa, ambos hablaron sobre la situación en Afganistán y sobre el ataque que sufrieron las tropas españolas. Sin embargo, el PP señaló que conversaron sobre las altas temperaturas.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró que el Gobierno no ha dotado de medios militares suficientes a las tropas desplegadas en Afganistán "para encubrir su verdadera misión", que para él es la lucha contra el terrorismo.

El ministro de Defensa, por su parte, solicitó comparecer en la Cámara baja para informar sobre los detalles de este fatídico ataque de los talibanes.