El discurso que José Luis Rodríguez Zapatero pronunció ayer en Rodiezmo, en la multitudinaria fiesta campestre que organizan anualmente los mineros del sindicato UGT de Asturias y León, tuvo un inequívoco carácter electoral. El presidente aprovechó para anunciar, entre otras cosas, mejoras en algunas pensiones: para el año próximo, propondrá a los sindicatos dotar con 110 euros mensuales a los viudos y viudas de menos de 65 años con una persona a su cargo.

También para el 2008, el líder del PSOE anunció que las pensiones mínimas subirán el doble de la media del resto de las pensiones. Y fue más allá: los 15 días de permiso de paternidad, recientemente aprobados, pasarán a ser 30 días el año próximo.

Zapatero, que aseguró tener "más fuerza, ganas y ambición por España que hace cuatro años, pero los mismos valores", exhibió su política social y económica como el principal trofeo de su acción de gobierno. Pletórico, el presidente preguntó a su audiencia: "¿Qué país de Europa y del mundo ha hecho lo que está haciendo este Ejecutivo?". Sin dar tiempo a la respuesta, remató: "No se trata de Francia, ni de Alemania. Es España".

OBRA CUMPLIDA En esta línea, el líder del PSOE prometió que cuatro años más de Gobierno socialista harán de España "uno de los países más avanzados del mundo". Si tras las elecciones, Zapatero sigue siendo presidente del Gobierno, su política, explicó, seguirá dando prioridad a las cuestiones sociales: "Vivienda, pensiones, familia, servicios sociales y educación". En este sentido, subrayó que se abrirá una segunda fase de progreso social, de modernización y de extensión de derechos para España. Y para los olvidadizos, el presidente enumeró las leyes de este signo aprobadas en esta legislatura, entre las que destacó la de dependencia, así como la asignación de 2.500 euros por hijo recién nacido o adoptado.

Además, avanzó que el programa socialista llevará una "renovada oferta de pacto social" para toda la legislatura que incida en lograr más empleo estable, en la lucha contra la siniestralidad laboral y en el aumento de la productividad. "Si ese acuerdo social lo conseguimos, España tendrá una garantía de crecimiento económico y de creación de empleo que nos convertirá en uno de los países más avanzados de Europa y del mundo en cohesión social", aseguró.

Además de la obra hecha, Zapatero presumió de que en su mandato "no ha habido una sola ley que haya quitado una prestación, ayuda o derechos concedidos con anterioridad".

Zapatero dejó entrever que Cataluña constituye en estos momentos una de sus principales preocupaciones cara a las próximas elecciones generales. En el PSOE son conscientes de que los problemas producidos en los últimos meses en Cataluña en relación con los trenes de Cercanías, las obras del aeropuerto y el monumental apagón de julio pueden pasarles factura en las elecciones. Ante este escenario, no desaprovechó cualquiera de sus alusiones a los proyectos que el Gobierno tiene previsto realizar en Asturias y León para añadir el nombre de Cataluña.

QUE SIGA RAJOY El presidente también aludió al debate que hay en el PP a cuenta de la sucesión de Mariano Rajoy. Recordó que Rajoy ha dicho que no dejará la presidencia del PP aunque pierda las elecciones. Echando mano de la ironía, señaló: "no sé qué pensarán sus electores; a nosotros nos parece muy bien que siga cuando pierda".