Pocos días después de hacer pública su decisión respecto a la central nuclear de Garoña, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy su pretensión de llevar a cabo una reforma de la Legislación en materia nuclear en la que se recoja, entre otros puntos, las definiciones de vida útil y vida de diseño de las centrales nucleares, las condiciones de las prórrogas y la obligación de que las nucleares presenten informes de impacto ambiental. Asimismo, manifestó su intención de presentar el próximo otoño en las Cortes Generales el plan energético hasta 2030, que incluirá un análisis de las necesidades energéticas del país y del coste de los distintos tipos de energía.

Zapatero aprovechó su participación en la apertura de la Escuela de Verano de la Fundación Jaime Vera en Galapagar (Madrid), para anunciar una reforma legislativa que abarcará todo lo concerniente a la materia nuclear. En concreto, el presidente del Gobierno señaló que este documento contendrá "cuál es la planificación que el Gobierno tiene para el horizonte 2030 de nuestro abastecimiento energético, cuántas renovables necesitamos, cuánto podemos crecer, cuánto nos va a costar eso, qué papel tiene la energía nuclear y qué papel tienen todas las energías". En su opinión, la mejor política energética es "el ahorro y la eficiencia energética y para eso, entre otras cosas, tenemos la ley de economía sostenible".

Por otro lado, Zapatero explicó algunos de los motivos que le llevaron a decidir, finalmente, cerrar la central de Garoña en cuatro años. Según dijo, lo que más ha pesado en su decisión es su "convicción", que responde a una idea y a un proyecto y la ha realizado "pensando en el futuro" y con el objetivo puesto en cumplir con el mandato de la UE de tener en 2020 el 20 por ciento de aportación energética con el sector de las renovables. "Si queremos aprovechar todo el potencial que tenemos en renovables, tenemos que decir con actos que el horizonte está en esa dirección. En primer lugar, para que lo sepan las empresas", argumentó.

Asimismo, aprovechó su discurso para recordar que ya en el programa electoral de 2004 el PSOE recogió la idea de sustituir progresivamente, en la medida que sea posible, la energía nuclear por energías más seguras, limpias y renovables. Y añadió que le habían elegido para tomar la decisión y la ha tomado.

LOS FALLOS EN MATERIA NUCLEAR

Zapatero expresó su convicción de que la reforma es necesaria, en parte, debido a los defectos que pesan sobre la legislación actual en materia energética. En su opinión, la energía nuclear es un tema "sobre el que se ha debatido poco" y eso, dijo, se advierte en algunas de las cosas que "son defectuosas y deseo reformar".

Sobre uno de esos puntos, las prórrogas, el presidente señaló que se da una especie de paradoja. Según explicó, el procedimiento establece que en los primeros 30 años de vida de la central nuclear, cuando ya tiene acreditado el funcionamiento, las renovaciones se producen cada año o cada dos años. Sin embargo, "cuando una instalación tiene más años, resulta que se le concede la prórroga por más tiempo y cuando es más joven, requiere muchos más chequeos y más decisiones. Esto sorprende", recalcó.

Por eso, señaló que cuando una central es rentable, "es cuando más tiempo se le prorroga. La primera etapa es cuando es menos rentable". En opinión de Zapatero, esto hay que cambiarlo porque, dijo, "no puede ser igual renovar una central que tiene 20 años que una que tiene 40, ¿parece razonable no?".