El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, previó hoy una negociación "difícil" para obtener los apoyos precisos a los Presupuestos Generales del Estado, aunque se mostró convencido de que "existen las condiciones" para que los grupos parlamentarios mantengan una "actitud responsable". En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa para hacer balance del curso político, Zapatero recalcó que los presupuestos de 2011 serán "necesariamente restrictivos y austeros", ya que supondrán una reducción media de gasto de cada departamento del 15%.

Sobre el proceso que se inicia el próximo otoño con la llegada del proyecto elaborado por el Gobierno al Congreso de los Diputados, Zapatero confió en obtener el apoyo político suficiente, al igual que ha ocurrido con otras reformas para las que el Ejecutivo ha contado con los votos de otros grupos parlamentarios distintos al socialista.

Aseguró que en la defensa del proyecto del Gobierno "vamos a trabajar con calma, pero sin hacer una narrativa pública de la tarea", durante un proceso que, al igual que en otras reformas, previó "difícil". Por otro lado, Zapatero destacó que ya se están cumpliendo los compromisos para reducir el déficit, como demuestra la reducción del saldo negativo del Estado en un 24,7% en el primer semestre del año, "gracias a la conjunción" de un menor gasto y una mejora de los ingresos.

Preguntado por la petición de algunas comunidades autónomas de retrasar la devolución de la liquidación negativa de los anticipos recibidos en 2008 y 2009 a cuenta del sistema de financiación, el presidente dijo que no va a haber cambios al respecto. "No contemplamos cambiar ninguna decisión. Se va a mantener lo establecido, porque es lo lógico y razonable", afirmó, con lo que las comunidades cuentan con este año de moratoria y cinco más para la devolución a plazos. Pero Zapatero insistió en que "siempre" ha pensado que existen las condiciones para una actitud responsable de los diputados y grupos parlamentarios".