El término nación puede figurar en el Estatuto catalán siempre que sea jurídicamente inocuo y no acarree "privilegios" para Cataluña. En una de sus idas y venidas a cuenta del sustantivo estrella de la reforma estatutaria, José Luis Rodríguez Zapatero rescató ayer en Jaén una tesis que ya había expuesto antes de que la propuesta llegara al Congreso, pero que luego aparcó a la espera de la recta final de la negociación. Llegado el momento, el presidente sugirió ayer incluir el polémico vocablo en el preámbulo del Estatut, de modo que carezca de fuerza jurídica.

Apartado aposta de la negociación pública sobre el Estatut, Zapatero fijó ayer posición sobre uno de los puntos que bloquean el acuerdo. En un gesto que delata hasta qué punto le inquieta cómo se interpreta en España la definición de Cataluña como nación, los interlocutores que ayer eligió para hacer pedagogía no eran los líderes catalanes, sino estudiantes jienenses. Ni el fin de ETA ni el congreso de Batasuna parecían interesar a los alumnos del Instituto de Jabalcuz, que sólo le hicieron una pregunta de actualidad política: "¿Puede una autonomía definirse como nación en su Estatut?".

Zapatero alternó consideraciones políticas, jurídicas y sentimentales para justificar la inclusión del término nación en el prólogo del Estatuto catalán, condicionada a un acuerdo del PSOE y el cuatripartito. Definió la nación como "un conjunto de personas unidas por vínculos, con una historia común, un proyecto colectivo y una identidad fuerte asentada en el pasado y, lo que es más importante, con voluntad de futuro".

Recordó que, "en términos jurídicos y políticos", la Constitución reserva a España la condición de nación, pero dijo que "hay que respetar" que muchos catalanes sientan que también lo es Cataluña. Asimismo, advirtió de que el reconocimiento nacional de Cataluña no puede afectar a la soberanía española, depositada en las Cortes. A modo de solución, recordó que la Constitución habla en el preámbulo de "los pueblos de España" pero en el articulado otorga la soberanía al "pueblo español".

COMPARECENCIA DE HERNANDO Mientras, todos los grupos parlamentarios, menos el PP y CC, apoyaron ayer en el Congreso que Francisco José Hernando, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, comparezca a primeros de febrero para explicar sus diversos ataques contra el Estatut. Criticaron su comportamiento "contrario a la ecuanimidad, la prudencia y la moderación que le exige su cargo".