Las interpretaciones, la falta de comunicación o los distintos ritmos en la agenda política, todo ello se ha acabado. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero quiere cerrar cuanto antes el nuevo modelo de financiación autonómica. Y para ello, entre otras medidas destinadas a paliar la crisis económica, reunió ayer en el palacio de la Moncloa a sus tres vicepresidentes: María Teresa Fernández de la Vega; Elena Salgado, como titular de Economía, y Manuel Chaves, responsable de la cooperación territorial. A todos ellos, aunque con especial énfasis a Salgado y Chaves, Zapatero les pidió "un impulso definitivo" para cerrar la financiación.

El presidente del Gobierno quiere resultados cuanto antes en todos los ámbitos. El caso de la financiación es prioritario porque podría permitir al PSOE un poco de respiro en el Congreso, donde carece de apoyos parlamentarios. En este sentido, la figura de Chaves es determinante. Fuentes del Ejecutivo aseguran que el vicepresidente de Cooperación Territorial quiere asumir la responsabilidad del acuerdo, aunque las competencias están en manos de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, que será la encargada de ofrecer todos los números a las diversas comunidades autónomas.

CITA CON EL CPFF Lo que reclamó ayer el presidente Zapatero es que los dos vicepresidentes se coordinen y traten de cerrar la financiación en una próxima convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que no podrá llegar antes de la formación de la Xunta gallega, prevista para las próximas dos semanas.

La ejecutiva del PSOE abordó ayer la crisis de Gobierno, con una valoración positiva de las nuevas incorporaciones, al entender que suponen un "cambio de ritmo" importante. En la reunión, Zapatero incidió de nuevo en su férrea voluntad de cerrar cuanto antes la financiación, aunque sin ofrecer nuevas fechas. Tras la reunión, la secretaria de organización socialista, Leire Pajín, aseguró que el acuerdo, con "la garantía" del concurso del propio Manuel Chaves, "será inminente".

SIGUE COMO VISECRETARIO Mientras, el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, no dejará su otra responsabilidad, la de vicesecretario general del PSOE. Es más, seguirá ejerciendo todo su poder en la estructura socialista, que él mismo se ha encargado de levantar en los últimos años. Blanco quiso ayer tener un detalle con la secretaria de organización, Leire Pajín, para incidir en que será ella la encargada de transmitir a los medios de comunicación los acuerdos de la ejecutiva federal del PSOE.

Ahora bien, el flamante ministro de Fomento, afirmó que seguirá marcando la estrategia del partido y que reaparecerá cuando lo crea oportuno, o como aseguró él mismo "en circunstancias excepcionales".