Si el PSOE gobernara, no habría tropas españolas en Irak. Así lo manifiesta el secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que también afirma que un Gobierno socialista no habría apoyado una guerra "plagada de mentiras y con resultados muy negativos para el pueblo de Irak, con extensión de la inseguridad, de los atentados terroristas y con toda una población que está sufriendo".

El dirigente socialista añadió: "Se decía que se hacía la guerra para acabar con las armas de destrucción masiva. Esa era la excusa y, a día de hoy, es falsa, lo que es muy grave y quizás es lo que justifique las actitudes cobardes e indignas del señor Aznar hablando de los féretros".

INDIGNACION CON AZNAR

Zapatero se muestra indignado por las declaraciones que realizó el presidente del Gobierno, José María Aznar, el 5 de agosto, a la salida de su primer despacho estival con el Rey en Palma de Mallorca. Aznar dijo que los socialistas "cifran sus esperanzas políticas en que algunos soldados vuelvan a España en féretros".

Zapatero ve "inaceptables" esas declaraciones que a ningún presidente democrático se le ocurrirían y que, en su opinión, "ponen de manifiesto el talante sectario y la permanente ruindad política que utiliza el señor Aznar. Demuestran cobardía, porque es cobarde decir eso por parte de un presidente de Gobierno que además se ha negado una y otra vez a responder en el Parlamento sobre sus responsabilidades en torno a la guerra de Irak".

A su juicio, Aznar demuestra "lo poco patriota" que es y "la mucha ruindad política que tiene en su cabeza por pensar eso y por decirlo. Me han parecido unas manifestaciones deplorables y lamentables, y para cualquier ciudadano bien pensante, para cualquier demócrata, es muy lamentable ver y tener a un presidente que dice esas cosas, máxime a la salida de una reunión con el jefe del Estado".

Zapatero considera que "España necesita superar esta etapa que Aznar ha caracterizado por la crispación permanente y la tensión; necesita un presidente con actitud de tolerancia y diálogo y no entender la política siempre como confrontación total en todos los ámbitos".

TRANSFUGAS

En referencia a los tránsfugas de su partido en Madrid y Marbella, argumenta que en esos dos sitios y en alguno más, especialmente en la costa, está detrás el problema inmobiliario, "con unos pocos especuladores que se están haciendo de oro a costa de un precio de la vivienda absolutamente intolerable para muchos ciudadanos". Por ello, plantea un cambio en la política de vivienda, suelo y ordenación del territorio, en un proceso dirigido por el Gobierno central.

En todo caso, el líder del PSOE se muestra convencido de que saldrá a relucir la trama inmobiliaria y política del "pucherazo" en Madrid y confirma que su partido no acudirá al pacto contra el transfuguismo porque el PP lo ha incumplido en Madrid.