El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirma que la entrada en España de la activista Aminetu Haidar con un permiso de residencia expedido por razones humanitarias como única documentación la gestionaron "autoridades administrativas" y se produjo "conforme a la ley".

"La señora Haidar entró en España conforme a la ley, teniendo en cuenta que tiene un permiso de residencia por razones humanitarias que le permite entrar en España. No hay ninguna autoridad política que esté en el día a día dedicada a establecer autorizaciones o denegaciones de lo que es simplemente la aplicación de la ley que corresponde a las autoridades administrativas que tienen encomendada esa gestión", asegura en Bruselas.

Al término de la reunión que los jefes de Estado y de Gobierno europeos han celebrado entre ayer y hoy, Zapatero señala que no había abordado la situación de Haidar con ninguno de sus colegas europeos y reitera que sigue siendo el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, al que le ha encomendado que "se ocupe de contribuir a resolver la situación".

Zapatero descarta la intervención del Rey en este caso y defiende que se actúe "con prudencia" y "responsabilidad" cuando se trata de tareas que pueda asumir el jefe del Estado en el ámbito de las relaciones exteriores, un principio que va a mantener "durante todo el tiempo que sea necesario y conveniente".

Recuerda que don Juan Carlos "siempre está dispuesto a colaborar y siempre lo hace en perfecta sintonía con el Gobierno" y apunta que muchas de estas colaboraciones "ni siquiera tienen trascendencia pública".

El presidente del Gobierno se muestra de acuerdo con que la Casa del Rey respondiera en este mismo sentido al coordinador general de IU, Cayo Lara, quien le pidió que intercediera por Haidar ante Mohamed VI, y señala que él tuvo conocimiento previamente de esa respuesta que se remitió a Lara.

Zapatero remarca que España tiene desplegada en la actualidad "toda su capacidad diplomática y de interlocución" que considera "prudente llevar adelante" para "dar una salida" a la huelga de hambre que mantiene Haidar y "preservar" su "integridad" más allá del conflicto de fondo que se encuentra tras la actitud de la activista.

Además, agradece a la presidencia sueca de turno de la UE, así como a otros "países y organizaciones internacionales" como EEUU las gestiones que han emprendido "interesándose por la situación de Haidar", pero subraya que es Naciones Unidas quien "en última instancia" tiene la "responsabilidad principal de llevar adelante una gestión para poner fin" al contencioso histórico del Sáhara, que es el asunto que está detrás de la "actitud" de Haidar de emprender una huelga de hambre.

El jefe del Ejecutivo da por hecho que Moratinos aprovechará la visita que prevé hacer el lunes a Washington para abordar la situación de Haidar, entre otros temas, y preguntado sobre si España pidió a EEUU que interviniera en este caso (la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llamó ayer a su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri) se limita a señalar que Washington "tiene una diplomacia muy sólida para saber cuándo y cómo tiene que hacerlo y a quién tiene que comunicarlo".