José Luis Rodríguez Zapatero exhibió ayer su perfil más liberal convencido de que las normas de las comunidades autónomas pueden dañar la economía del conjunto de España y vulnerar la unidad de mercado. Zapatero lo dejó claro en un marco que defendía precisamente esa tesis, en las jornadas económicas organizadas por el semanario británico The Economist .

El presidente aseguró que aprovechará la trasposición de la directiva de servicios europea para buscar la máxima "coordinación con las comunidades autónomas", y ofreció para ello el diálogo al PP. Esa ha sido precisamente una de las demandas más generalizadas del líder conservador, Mariano Rajoy, quien en el mismo marco coincidió con el diagnóstico del jefe del Ejecutivo socialista.

QUEJAS EMPRESARIALES Esa trasposición, que afectará a unas 700 normas, tendrá, según Zapatero, "un gran impacto en el ordenamiento jurídico". El presidente del Gobierno añadió que el objetivo es "evitar cualquier traba o requisito innecesario que restrinja la realización de servicios" en el conjunto de España. Con esta toma de posición, Zapatero recoge una de las quejas de los empresarios, que han visto en el desarrollo de los estatutos autonómicos una proliferación de reglas y normas administrativas que han llevado, por ejemplo, a exigir requisitos distintos para constituir una empresa en función de cada autonomía. Y hace suyo también uno de los argumentos del PP, que le sirvió para, entre otros asuntos, recurrir el nuevo Estatuto catalán.

El PP consideró que algunas normativas específicas, como las que afectan al comercio, vulneran la unidad de mercado. Rajoy incidió ayer en que algunas de las reformas más necesarias son, precisamente, "las encaminadas a reforzar la unidad de mercado". Pero las afirmaciones de Zapatero llegan también después de las opiniones del propio The Economist en su último número. Rajoy las recordó al asegurar que "denuncian el exceso de localismo en España".

OBJETIVO PRIORITARIO Rodríguez Zapatero insistió en las reformas liberalizadoras en la respuesta a la pregunta del consejero delegado de la constructora FCC, Baldomero Falcones, preocupado por la "unidad de mercado". Zapatero admitió que el Gobierno central debe evitar en lo posible los problemas que "se producen en determinadas circunstancias con normativas autonómicas" e invitó al PP a solucionar este tema juntos.