El consenso estatutario no debe ser rehén del calendario. A esta conclusión llegaron ayer en la Moncloa José Luis Rodríguez Zapatero y Josep Lluís Carod-Rovira, que apostaron por retrasar la negociación del Estatuto catalán algo más de lo previsto para sumar al acuerdo a CiU y al PP catalán. El presidente del Gobierno y el líder de ERC discreparon del ultimátum que el propio Gobierno tripartito lanzó el pasado jueves a CiU para que se sume al consenso antes del 29 de julio, cuando el Parlament debe aprobar el texto en comisión.

En un su quinta entrevista en la Moncloa, Zapatero y Carod coincidieron en que la "precipitación" no debe frustrar la "oportunidad histórica" de reformar la Carta catalana. "El objetivo es tan importante que no podemos detenernos en plazos, calendarios o fechas concretas", razonó el presidente ante Carod, según fuentes de la Moncloa.

Fue Zapatero quien rompió el hielo al confesar a su invitado las dudas que alberga el Gobierno sobre el empeño del presidente de la Generalitat catalana de llevar el Estatuto al Parlamento catalán el 11 de septiembre, Día Nacional de Cataluña. Zapatero expresó su temor a que el Parlamento catalán no pueda limar las aristas inconstitucionales del texto en tan breve plazo.

MAS ALLA DE SEPTIEMBRE El líder de Esquerra se mostró conforme, a pesar de que sólo un día antes lo que trascendió de la reunión que mantuvieron los líderes del tripartito --Pasqual Maragall, el propio Carod (ERC) y Joan Saura (ICV)-- fue justo el ultimátum temporal a CiU. Lo que sí hizo ayer Carod fue precisar que, una vez aprobado el proyecto por la comisión, no es indispensable llevarlo al Parlamento catalán en septiembre.

"¿Que es el 11 de septiembre? Pues fantástico, pero no pasa nada si esperamos una, dos, tres o cuatro semanas. El tiempo necesario hasta lograr el consenso de dos tercios de la Cámara". Tras esta reflexión, Carod recordó que el Estatut lleva 25 años de vigencia y ahora no se debe reformar de forma precipitada.

Zapatero, a su vez, defendió la conveniencia de que el consenso estatutario incluya también al PPC, para que a Mariano Rajoy le resulte más difícil votar contra la Carta en el Congreso. Horas antes, la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega calificaba de "ampliamente conveniente" que el PP apoye el Estatuto.

EVITAR "OTRO CALVARIO" Carod celebró el "mensaje positivo" que le había transmitido Zapatero, al ratificar su promesa de que avalará el Estatuto catalán en Madrid si llega consensuado y es constitucional. Objetivo que el líder de ERC aseguró compartir, aunque defendió que el texto apure las posibilidades de la Carta Magna con fórmulas "imaginativas, innovadoras y creativas". De paso, advirtió que el Congreso sólo debería introducir en el texto"enmiendas técnicas", sin someterlo a "otro calvario".

Tras un breve cruce de reproches, en el que Carod censuró las críticas de algunos socialistas al Estatuto, el líder de ERC anunció que no había ido a la Moncloa para poner "condiciones" a cambio de su apoyo parlamentario. Pese a ello, aclaró que su "prioridad" es el Estatuto, y pospuso la negociación sobre los presupuestos del Estado hasta que se cierre la reforma. Lo que no aclaró es cómo conciliar ese aplazamiento con el eventual retraso de la Carta catalana, que se votará con el presupuesto ya aprobado si ERC lo apoya.