El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asistió ayer en Roma a una reunión en la que nació la Unión por el Mediterráneo, una idea del mandatario francés Nicolas Sarkozy que abre una "nueva etapa" en la política de esa región y que supone la aniquilación del llamado Proceso de Barcelona.

Zapatero celebró un encuentro con Sarkozy y el primer ministro italiano, Romano Prodi, en el que nació ese nuevo plan, que intentará ser "pragmático", una palabra utilizada por los tres dirigentes. El presidente español se comprometió con este proyecto que, dijo, supone "una nueva etapa, un nuevo impulso y un nuevo liderazgo" respecto al Proceso de Barcelona, que ya desde 1995 proponía un amplio marco de relaciones económicas, políticas y sociales entre los miembros de la Unión Europea (UE) y los países mediterráneos.

A juicio de Prodi, el Proceso de Barcelona se ha demostrado "insuficiente". El político italiano, que ejerció como anfitrión, eligió para el anuncio el Templo de Adriano. Ayer, entre los tres, enumeraron algunas áreas en las que trabajar: la universidad, los flujos migratorios, la desigualdad económica, el cambio climático y la paz. "En el Mediterráneo está una parte del futuro de la humanidad", dijo Sarkozy.

A la Unión por el Mediterráneo está invitada la UE, a cuyos jefes de Estado y de Gobierno Sarkozy convidó ayer a una cumbre en París el próximo 13 de julio, mes en el que Francia habrá asumido la presidencia de los Veintisiete el segundo semestre del 2008. Sarkozy y Zapatero tratarán el 10 de enero en París las interconexiones eléctricas y la cooperación contra ETA.