Ni una palabra sobre la alta abstención. El presidente del Gobierno celebró ayer la contundente ventaja del en el referendo andaluz sin mencionar el escaso porcentaje de ciudadanos que se acercaron a las urnas en Andalucía para refrendar su nuevo Estatuto de autonomía. El PP, en cambio, se centró en el 64% de andaluces que no fueron a votar para reprochar a Zapatero su empeño por llevar adelante reformas que "no son una prioridad" para la gente.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, atribuyó la escasa participación a la ausencia de "tensión política" en la campaña electoral. Según su explicación, la ausencia de enfrentamiento entre PP y PSOE --ambos apoyaban la reforma-- ha desembocado en que los ciudadanos se hayan "relajado más". El número dos socialista destacó el "triunfo rotundo" del , que fue la opción elegida por nueve de cada diez votantes.

El PP pide "reflexión" La responsable de política autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió al PSOE una "reflexión" tras constatarse en las urnas que tener un nuevo Estatuto no era "una prioridad" para los andaluces, lo que ha quedado confirmado, dijo, por la baja participación. Izquierda Unida, en cambio, achacó la abstención al PP, al que acusó de haberse incorporado al respaldo del Estatuto de forma "tardía" y "con desgana".