El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, intervendrán el jueves en el primer Foro España-Francia de la sociedad civil, que discurrirá paralelo a la cumbre hispano-francesa que se celebra en Girona.

Se trata de una iniciativa organizada conjuntamente por la Fundación Cidob y Veolia Environnement por encargo de los dos presidentes durante la pasada cumbre del 2005 y que reunirá en Girona a diversas personalidades españolas y francesas del mundo de la cultura, del ámbito universitario y del mundo empresarial de ambos países.

Los temas de debate del foro, que se celebrará en el Centro Cultural Caixa Girona, versarán sobre los intercambios culturales, la inmigración, la investigación en la universidad y los desafíos políticos y económicos de la energía. El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, clausurará las mesas de trabajo antes del almuerzo que pondrá fin al encuentro.

El Foro España-Francia, que tiene la intención de convertirse en un encuentro anual que se celebre alternativamente en uno y otro Estado, entregará las conclusiones de este primer foro a los dos jefes de Estado y de Gobierno en la próxima cumbre que tendrá lugar en Francia en 2007. Algunos de los temas que este encuentro tiene en su agenda son proyectos de colaboración como la promoción de intercambios profesionales, la creación de una cadena de televisión franco-española, la configuración de una red común de investigadores o la elaboración de un programa compartido de estudios de tercer ciclo.

FALTA DE INTERES Será por la resaca de las elecciones o por el ancestral escepticismo que despiertan los políticos, o porque sencillamente nadie la esperaba, pero lo cierto es que esta cumbre hispano-francesa tiene visos de despertar grandes dosis de indiferencia entre la ciudadanía. Ayer mismo, muchos gerundenses desconocían la celebración de la cumbre, que irá acompañada de un dispositivo policial sin precedentes para blindar el casco antiguo de la localidad. La seguridad es uno de los puntos que más preocupa a la organización, después de que hace algunas semanas se anulara en Barcelona la cumbre de la vivienda por el riesgo de altercados.