La primera conferencia de presidentes ya tiene fecha y escenario: el jueves 28 de octubre en el Senado. José Luis Rodríguez Zapatero confirmó ayer su decisión de adelantar esta cumbre y formalizó su invitación a todos los presidentes autonómicos. Mientras el Ejecutivo reiteraba que cuenta con la asistencia de Juan José Ibarretxe, ayer el lendakari daba largas a esta convocatoria. Pero lo hizo mediante una portavoz, porque, en rueda de prensa en Buenos Aires, Ibarretxe eludió aclarar sus planes.

En la carta ayer remitida a los presidentes autonómicos, Zapatero defiende la necesidad de "adoptar nuevos instrumentos de cooperación" institucional y de "establecer un marco" donde discutir los problemas ciudadanos. Aunque no lo precisa, su voluntad es que la conferencia acuerde una declaración final.

"COMO TE HE ANUNCIADO..." Para el jefe del Ejecutivo, "hay un acuerdo de base suficiente" para constituir esta reunión plenaria con cuatro asuntos a tratar: la institucionalización de la conferencia de presidentes, las relaciones con la UE, la financiación sanitaria y la celebración del debate autonómico en el Senado. Por lo demás, el estilo directo que Zapatero emplea en su carta --"como te he anunciado personalmente..."-- y un anuncio --"el Rey nos ofrecerá un almuerzo en el Palacio Real"-- desató ayer algunas polémicas.

Para empezar, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate (PNV), manifestó que Vitoria se había enterado "por la prensa" de la iniciativa de Zapatero. La convicción de que Ibarretxe no faltará a la cita --ayer reiterada por Jordi Sevilla, titular de Administraciones Públicas-- causó "sorpresa" en el Ejecutivo vasco, que juzgó "precipitada" la propuesta del presidente.

Azkarate aseguró que hasta ayer en Vitoria no se había recibido ninguna comunicación "oral ni escrita" de la Moncloa, y que Ibarretxe lo tendrá "un poco difícil" para viajar a Madrid, porque el día 28 tiene comprometida su presencia en un foro multilateral en Biarritz (Francia).

EL PAPEL DEL MONARCA Fuentes del Gobierno central precisaron ayer que en julio, cuando Zapatero le adelantó esta invitación en la Moncloa, Ibarretxe le expresó su disposición a acudir al encuentro. Incluso envió a un consejero vasco a la reunión preparatoria auspiciada por Sevilla, quien ayer remachó: "Lo que dijo el consejero es que el lendakari asistiría. No tenemos otra información que nos haga pensar lo contrario".

Que tras la conferencia de presidentes el rey Juan Carlos celebre una comida con los asistentes ha provocado un profundo malestar en las autonomías del PP y su dirección. Interpreta el PP que Zapatero usa la figura del Monarca para precipitar el encuentro y evitar que los mandatarios autonómicos conservadores puedan excusar su asistencia, pues hacerlo constituiría un desplante al Rey.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que había llamado a Zapatero para pedirle que la conferencia no tenga como objetivo "sólo la foto" y esté precedida de una reunión preparatoria con las comunidades. Sevilla replicó que ya ha habido contactos y que se enviarán documentos a las autonomías.