José Luis Rodríguez Zapatero abrió ayer la campaña socialista en favor de la Constitución europea con una defensa encendida del modelo de Europa frente al de EEUU. El presidente del Gobierno afirmó que el proyecto europeo aboga por la legalidad internacional, la ONU, la alianza de civilizaciones y el diálogo en lugar de apostar por la "confrontación" y el "ultimátum".

Aunque no citó en ningún momento a la primera potencia, Zapatero fue claro en su alusión a la guerra de Irak, que George Bush emprendió al margen de la ONU después de plantear sin éxito un ultimátum a la institución internacional para que avalara la intervención.

"CONVIVENCIA" "La UE es y debe ser cada vez más exportadora de sus valores. Europa no quiere ser una gran potencia, sino un gran modelo de convivencia para el mundo", proclamó el presidente en la clausura de las jornadas sobre la Carta Magna europea organizadas por el PSOE.

Zapatero llamó a los militantes de su partido a movilizarse cara el referendo del 20 de febrero del 2005, y dio dos argumentos para el sí . El primero, que Europa representa la "mayor esperanza de paz, democracia y seguridad en un mundo azotado por la violencia y las guerras". El segundo, que "si Europa avanza, España progresa".

Siempre con la mirada comparativa puesta en EEUU, Zapatero recordó que la UE está en contra de la pena de muerte (vigente en numerosos estados norteamericanos) y aireó que en la mayoría de países comunitarios se dan la mayor esperanza de vida del mundo, los menores índices de pobreza y criminalidad, y las mayores aportaciones a la cooperación internacional. "Europa --sentenció-- "ha sido un éxito y la Constitución europea va a ser un éxito para los europeos y para el mundo".

Zapatero hizo esta exhibición de fe europeísta en un momento difícil para las relaciones bilaterales con EEUU. La decisión del presidente de retirar las tropas españolas de Irak en abril fue el detonante de las tensiones, que han ido en ascenso por una serie de desencuentros.

HACIA EL CENTRO Tras el mandato de José María Aznar, marcado por un vuelco estratégico hacia Washington, Zapatero ha reorientado al política exterior hacia el corazón de Europa. En la reciente cumbre hispano-alemana, el jefe del Ejecutivo selló con el canciller Gerhard Schröder un acuerdo que ata a Alemania el futuro desarrollo militar de España.

Al mismo tiempo, desde EEUU y España se están dando pasos para limar asperezas. En esos movimientos se inscribe el almuerzo que los Reyes celebrarán con George Bush y su esposa en Crawford (Tejas) el próximo día 24. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, afirmó por su parte que la reunión privada del sábado pasado entre el titular de Defensa, José Bono, y el expresidente George Bush, padre del actual mandatario de EEUU, demuestra la "normalidad" en las relaciones.