La participación en la guerra de Irak acordada por el Gobierno de José María Aznar sigue dando argumentos al presidente José Luis Rodríguez Zapatero para zafarse de las acusaciones de Mariano Rajoy. El líder del PP eligió la situación de la economía española como tema de su primera pregunta al presidente del Gobierno en la sesión de control que inaugura el curso parlamentario. Interrogó a Zapatero sobre el "empobrecimiento económico". Y éste achacó la "ligera" desaceleración a la subida del precio del petróleo, "que es evidente que tiene que ver con lo que pasó y pasa en Irak", remató.

El descanso veraniego ha renovado las fuerzas de los diputados más ruidosos del PP. Sus voces y golpes apenas dejaban oír la respuesta de Zapatero. La presidenta en funciones del Congreso, Carme Chacón, llegó a pedir a los populares "el mismo respeto hacia el presidente" que el que habían tenido con Rajoy.

Pero no tuvo éxito en su requerimiento. Los bancos del PP se volvieron un rugido cuando Zapatero afirmó que "la inversión en la guerra no produce más que efectos negativos" y apenas fue audible lo que añadió: que su Gobierno apuesta por "invertir en becas, investigación y políticas sociales".

Angel Acebes optó por lo que definió como "un desbarajuste de contradicciones y meteduras de pata" de miembros del Gobierno sobre la reforma constitucional y estatutaria para interrogar a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. El diputado entiende que el presidente está "mudo" mientras algunos ministros y dirigentes autonómicos dicen cosas contradictorias.

"FALTA DE FE" La vicepresidenta no respondió a la pregunta sobre cuál es el modelo del Gobierno, sino que acusó a Acebes de confundir "su falta de fe en el modelo autonómico y sus miedos" con un "problema de convivencia territorial", que aseguró que "no existe". Con esa "falta de fe" en el modelo autonómico, espetó a Acebes, "lo ha debido de pasar fatal como ministro de Administraciones Públicas".