El PNV es "imprescindible" para hacer realidad la paz en Euskadi. Así se lo manifestó ayer José Luis Rodríguez Zapatero al presidente de esta fuerza nacionalista, Josu Jon Imaz, y así lo proclamó luego el Ejecutivo. Más que una cláusula de estilo, la afirmación era toda una declaración de principios porque, según fuentes de la Moncloa, Zapatero quiere reforzar a Imaz, abanderado del ala moderada del PNV, para neutralizar las tentaciones soberanistas del lendakari, Juan José Ibarretxe. Imaz brindó todo su apoyo al Gobierno para lograr el fin de ETA.

Zapatero recibió ayer en la Moncloa a Imaz, con quien estuvo reunido durante dos horas y cuarto, para asegurarse de que el proceso de paz no descarrilará por un exceso de precipitación de Ibarretxe. Aunque hace un mes prometió en la Moncloa que se tomaría su tiempo, el lendakari sigue empeñado en abrir el diálogo sobre el futuro estatus jurídico de Euskadi con todos los partidos --incluida la ilegalizada Batasuna-- tan pronto como el Gobierno entable negociaciones con la banda terrorista.

Zapatero prefiere aplazar ese foro hasta que el fin de ETA sea un hecho y la izquierda aberzale tenga un partido legal. Pero la decisión depende del PNV y del PSE, a cuyo líder, Patxi López, recibirá el próximo lunes.

LOS PASOS A SEGUIR Las condiciones para dialogar con Batasuna fueron uno de los temas que trataron Zapatero e Imaz, quien asume en privado que la izquierda aberzale debe desmarcarse completamente del terrorismo para poder concurrir a las elecciones. El líder del PNV apuntó que la prioridad es que la paz sea "irreversible", y que la mesa de partidos, reflejo de "todas las sensibilidades", deberá sellar un pacto sobre el futuro de Euskadi "integrador" y encajable en la Constitución. El respeto a la voluntad de vascos y navarros tiene cabida, a su juicio, en las disposiciones de la Carta Magna.

Imaz defendió que, una vez verificado el alto el fuego en un escenario de ausencia total de violencia, debería de constituirse un foro de diálogo multipartito, con representación de todos los partidos. Hizo hincapié en que el PNV "se empeñará" en que todas las sensibilidades estén presentes en ese foro, también los populares, a quienes pidió "que bajen de las posiciones que ocupan en el monte político".

El presidente de los peneuvistas consideró que "a medida que la violencia vaya desapareciendo del paisaje, determinadas situaciones que hoy nos cuesta comprender van a ser posibles". Tras el encuentro, Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación, resaltó que Zapatero tiene ya el aval unánime de los partidos para lograr la paz.