Los turcos recibieron ayer con alharacas a José Luis Rodríguez Zapatero durante una visita de solo unas horas a Estambul, donde participó en el iftar , la cena con la que los musulmanes rompen el ayuno del ramadán. El presidente del Gobierno correspondió con un apoyo sin fisuras a la adhesión del país a la UE, una voluntad que ha topado con las reticencias de Francia, Austria y Alemania. Además, Zapatero anunció que, para que ese aval sea más patente, España va a elevar el rango de las relaciones bilaterales con Turquía, con la que mantendrá encuentros ministeriales regulares y una reunión de alto nivel anual, como ocurre ahora con Marruecos y Argelia.

CURSO ACADEMICO "¡Bienaventurados los pacificadores!", decían centenares de folletos repartidos por la prestigiosa y privada Universidad de Bahçesehir, donde Zapatero abrió solemnemente el curso académico. Se referían al presidente español y al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en calidad de padrinos de la Alianza de Civilizaciones, la iniciativa de paz concebida por Zapatero y en la que Ankara actúa como copatrocinador. En su discurso ante los estudiantes, el jefe del Ejecutivo hizo su gran defensa de la entrada del país en el grupo de los Veintisiete. "Si Europa desea desempeñar un papel decisivo en el mundo, una Turquía dentro de la UE dará a esta la proyección y el protagonismo estratégico que hoy le falta en algunos casos", declaró.

Turquía mantiene negociaciones formales con Bruselas para poder cumplir una promesa que se le hizo hace más de 40 años. Las previsiones más optimistas llevan a pensar que podría adherirse antes del 2020, aunque queda un largo camino vista la lentitud con la se están negociando algunos capítulos, sobre todo los referidos al mercado interior. Algunos se encuentran congelados debido al veto que Ankara impone a barcos y aviones chipriotas.

Turquía tiene en Gran Bretaña y España a sus principales defensores, por ver en su adhesión el mejor ejemplo de la relación pacífica entre Occidente y el mundo musulmán. A las libertades y a los valores democráticos también se refirió Zapatero en su discurso ante Erdogan en la universidad, aunque solo unos minutos después los guardaespaldas turcos amordazaron a un joven que se coló en el recinto, para protestar por un presunto caso de corrupción en el que está inmiscuido el partido del primer ministro turco.

Y justo cuando cayó el sol, Zapatero participó en un iftar multitudinario en su honor, con más de 2.500 invitados entre líderes religiosos, políticos y personalidades turcas.