El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido hoy la "política socialdemócrata y progresista" de su Ejecutivo, que en época de bonanza impulsa "grandes avances" y que en etapas de "dura crisis económica, austeridad y ajuste" mantiene "en lo esencial" su política social. Zapatero ha respondido así en la sesión de control del pleno del Congreso al líder del PP, Mariano Rajoy, quien le ha exigido que aclare si va a haber "más recortes sociales" y le ha acusado de "improvisar mucho, carecer de un plan y pensar única y exclusivamente en el corto plazo", generando desconfianza en el país. En el que podría ser su último rifirrafe parlamentario del año, Rajoy ha repasado las medidas de ajuste puestas en marcha a lo largo del año "por sorpresa" y Zapatero ha esgrimido los incrementos presupuestarios en la mayoría de las partidas sociales desde 2004: "con ustedes no se puede discutir de política social, sencillamente porque no la hubo en los ocho años de Gobierno del PP", le ha dicho. "Nada de improvisación, coherencia y avances en políticas sociales aún con las dificultades", ha respondido a Rajoy. Para el jefe del Ejecutivo, desde que el PSOE llegó a La Moncloa España ha vivido un "avance sustancial" del Estado del bienestar en áreas como la educación, la sanidad, las pensiones, la vivienda o la dependencia, ya que se ha incrementado en un 40 por ciento el gasto social. Y como ejemplo, ha destacado el hecho de que en los restrictivos Presupuestos del año que viene la educación suponga el 5 por ciento del PIB. A su juicio, ésa es la seña de identidad de una política socialdemócrata, que en época de crisis "hace del mantenimiento de los grandes pilares del Estado del bienestar su objetivo central". Pero el líder del PP le ha recriminado haber duplicado el número de parados durante su mandato y haber hecho "el mayor recorte social" de toda la democracia, "sin precedentes". "A lo largo de esta legislatura le hemos pedido un plan económico y social, unas reglas de juego que generen certidumbre para el futuro", ha afirmado Rajoy, antes de asegurar que, en vez de eso, el Gobierno socialista "ha preferido gobernar por sorpresa, usando y abusando del decreto-ley", y presentando un nuevo paquete de medidas "cada dos o tres meses". Tras repasar algunos de los recortes del Ejecutivo, como la supresión de la deducción de 400 euros del IRPF, la bajada de sueldo de los funcionarios, la liquidación del cheque bebé, la subida de impuesto o la congelación "unilateral" de las pensiones, Rajoy ha preguntado a Zapatero si tiene previsto hacer más recortes, en qué van a consistir y cuándo. "Es el mínimo derecho que tienen los ciudadanos", le ha advertido. Después de escucharle, Zapatero le ha instado a hacer "una lista de la verdad" y ha vuelto a insistir en las mejoras logradas. Ha recordado así el aumento de las partidas para becas, que desde 2004 han subido en un 80 por ciento; y para la sanidad, con un incremento del 40 por ciento en ese periodo, y que hay 700.000 personas atendidas por la ley de dependencia, programa que tenía "cero ayuda" con los Gobiernos del PP. Ha puesto de manifiesto además el incremento del 27 por ciento de las pensiones mínimas y, sobre la retirada de la prestación extraordinaria de 420 euros para los parados que no cobran paro, ha hecho hincapié en que fue su Gobierno quien la puso en marcha por seis meses y la prorrogó por otros tres.