Las últimas medidas sociales anunciadas por el Gobierno solo suponen disminuir en dos décimas, como mucho, el superávit del que disfruta España, cifrado en el 1,8% del PIB según datos de la Unión Europea. Son los números que maneja el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer volvió a defender algunas de esas propuestas, entre las que citó las ayudas para alquilar y para incentivar la natalidad. "Deberíamos sentirnos orgullosos como país de que podamos seguir mejorando socialmente", se quejó el jefe del Ejecutivo.

Las reticencias expresadas en público las últimas semanas por su vicepresidente y ministro de Hacienda, Pedro Solbes, siguen torpedeando el mensaje de optimismo de Zapatero a escasos seis meses de las elecciones. Por eso, ayer, pese a estar en presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el jefe del Gobierno español se explayó y justificó la borrachera de medidas sociales: "Tenemos un superávit del 1,8% del PIB, cosa que no tienen ninguno de los grandes países, que incluso arrastran déficit, como Alemania, Francia e Inglaterra". "Y esas medidas --continuó-- impactarán como mucho en dos décimas del superávit presupuestario actual".

MENOS CARGA IMPOSITIVA Zapatero explicó que estas iniciativas --a las que también hay que sumar la asistencia bucodental gratis para los niños de entre 7 y 15 años-- no supondrán aumentar el gasto, porque solo "reducirán los ingresos", ya que se articularán a través del IRPF y aliviarán la carga impositiva.

Zapatero, irónico, se felicitó a sí mismo por haber confiado Hacienda a Solbes, tras conocer un sondeo que señalaba que el 66% de los encuestados compartían la preocupación del vicepresidente ante los nubarrones que se atisban en los mercados, mientras que solo el 18% se sentían tan optimistas como él.

El jefe del Ejecutivo hizo estas declaraciones en la rueda de prensa conjunta con el presidente brasileño, que presentó su Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) a una cincuentena de empresarios, a los que invitó a aumentar sus inversiones para "ganar dinero y ayudar a transformar Brasil".

Los empresarios aceptaron la invitación (el PAC prevé inversiones de 180.000 millones de aquí al 2010) y halagaron al mandatario. "Lula nos ha enseñado que el éxito también puede ser latinoamericano", dijo Emilio Botín, presidente del Santander, quien recordó con nostalgia una entrevista con el líder brasileño antes de que fuera presidente.

CAMBIO DE EJE Las buenas cifras macroeconómicas de Brasil lo han convertido en una referencia. Además, es uno de los "socios estratégicos" de España desde el 2003, una alianza que Zapatero ha mimado al alejarse del primer eje por el que apostó (Cuba-Bolivia-Venezuela) y profundizar en el que forman Chile, México, Argentina y Brasil.