José Luis Rodríguez Zapatero quiere mantener al Rey al margen de la crisis abierta con Marruecos a cuenta de la situación de la activista saharaui Aminatu Haidar, pese a la presión política y social. Al jefe del Ejecutivo se le acumulan sobre la mesa las peticiones para que utilice la baza de Juan Carlos ante el rey alauí, Mohamed VI, una carta que el Gobierno no tiene previsto jugar. "La gestión diplomática está y estará encomendada al ministro de Asuntos Exteriores Miguel Angel Moratinos", informó ayer un portavoz del Ejecutivo.

El Gabinete de Zapatero se vio obligado a dar explicaciones ayer sobre esa posibilidad después de que cientos de personas del mundo de la cultura firmaran un manifiesto con esta reclamación y de que el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, hiciera pública una carta de la Casa del Rey. El líder republicano solicitó al Monarca por escrito, el día 3, que intervenga en la crisis, con el objetivo de que Marruecos permita a Haidar regresar a El Aaiún y poner fin así a la huelga de hambre.

CRUCE DE CARTAS Lara destacó que en la respuesta --firmada por el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, el día 9-- se mostraba la "disposición" del Monarca a hacer "las gestiones necesarias" para encontrar una salida a la situación de la activista, un gesto del que el coordinador de IU concluyó que Zapatero "ha dicho al jefe del Estado que no es el momento de intervenir".

Fuentes del Gobierno recordaron que en ningún caso una iniciativa así parte del Rey, sino que es el Ejecutivo el que le encarga, por facultad constitucional, ese tipo de misiones. Esas mismas fuentes también añadieron que, en la misiva enviada a Lara, la Casa del Rey afirma que "el Gobierno está llevando a cabo los contactos diplomáticos necesarios para solucionar la situación que está sufriendo la señora Haidar", aunque por ahora el Ejecutivo no vea "oportunas" las gestiones "complementarias" del Monarca. Un portavoz de la Casa del Rey aseguró que respondió al líder republicano porque "por norma" se responden a las peticiones que reciben los miembros de la familia real.

Fuentes de Exteriores censuraron el gesto de Lara por "inoportuno". "Una mediación de este tipo requiere, ante todo, discreción", dijeron esas fuentes, un punto en el que coinciden varios diplomáticos marroquís, que prefieren mantener la controversia en el plano bilateral.

La petición del líder republicano se vio reforzada por la tarde con el manifiesto presentado en Madrid por cientos de actores, artistas y escritores, entre ellos tres premios Nobel de Literatura: Günter Grass, Darío Fo y José Saramago. El director de cine Pedro Almodóvar leyó la misiva --que también han enviado al Monarca--, en la que solicita la "urgente" intervención del Rey ante Mohamed VI para salvar la vida de Haidar.

El presidente del Gobierno y el Rey han abordado la crisis abierta con Marruecos varias veces, la última el pasado miércoles, en su despacho semanal. Después de casi un mes con este conflicto abierto, y tras haber puesto en marcha la maquinaria diplomática encabezada por el ministro de Exteriores, fuentes de la Moncloa consideran que es "arriesgado" encargar al Rey una misión como esta si se tiene en cuenta que fue Juan Carlos quien, en el año 1975, tuvo un papel clave en la cesión del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania.

PEREJIL, Y CEUTA Y MELILLA Además, esas fuentes recuerdan que Zapatero ya le pidió un gesto de alto riesgo en el 2007, cuando los Monarcas visitaron por primera vez Ceuta y Melilla, un viaje que costó la retirada del embajador marroquí de Madrid.

Esa visita y el conflicto por el islote de Perejil han ensombrecido las relaciones de ambas casas reales, que fueron excelentes durante dos décadas y que llevaron a Juan Carlos a llorar en el entierro de Hassan II y transmitir a Mohamed VI la famosa frase: "Fui el hermano de tu padre y ahora seré tu hermano mayor".

Ni siquiera el líder de la oposición, Mariano Rajoy, defiende públicamente la participación del Rey en este asunto, consciente de la dificultad de la encomienda y el aprieto de criticar una gestión en la que participa el jefe del Estado, informa Gemma Robles. Por ahora, el Gobierno, tras el tanto logrado en Bruselas con el claro pronunciamiento de los líderes europeos para presionar a Rabat, confía en que la comunidad internacional, con la ONU al frente, consiga que Marruecos ceda. El secretario general, Ban Ki-moon, se reunirá hoy con el ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi-Fihri, a quien propondrá "medidas positivas" que ayer ya adelantó a Moratinos.