El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apostó ayer por las energías renovables en detrimento de la nuclear, pese a las recomendaciones que le ha hecho Felipe González. Zapatero aseguró que pondrá todo su empeño para que España no pierda el tren de las energías limpias. "Ya nos perdimos demasiadas cosas en el pasado", dijo el jefe del Ejecutivo en su visita oficial a Dinamarca, país que ha suprimido la energía atómica.

González ha propuesto varias veces ya que España, donde se mantiene la moratoria nuclear, abra el debate sobre las oportunidades que ofrece este tipo de energía o bien deje de comprarla. El expresidente tiene el encargo de la UE de liderar un grupo de sabios que piense qué sociedad queremos para el futuro. Zapatero dijo que respeta "la opinión" de González, y que si algunos países quieren desarrollar la energía nuclear y no apostar "por el futuro" es porque no tienen las "grandes condiciones, grandes empresas y grandes investigadores" con los que cuenta España. El jefe del Ejecutivo se refería sobre todo a la energía eólica: España es el tercer país, por detrás de Alemania y EEUU.

En Copenhague, el dirigente español visitó con el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, un parque eólico marino, un sistema que todavía no se ha implantado en España, donde hay que lidiar con varias particularidades (el sector turístico, la pesca y la profundidad de las placas que rodean la península).

Rasmussen y Zapatero acordaron que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, visitará Dinamarca en otoño con empresarios del sector para conocer su experiencia, un viaje al que el Gobierno quiere invitar a organizaciones medioambientales, representantes de los pescadores y autoridades locales, los grupos más reacios a este tipo de proyectos. El presidente se interesó también por las políticas de igualdad de Dinamarca y se sorprendió al saber que el permiso de maternidad es de un año.