José Luis Rodríguez Zapatero hizo ayer en Cornell (Barcelona) una contundente apología del nuevo Estatuto catalán, al que puso como "ejemplo de la Cataluña moderna y de la España plural", y pidió el masivo en el referendo frente al no "del miedo" que pedirá el PP. El líder del PSOE, arropado por los más de 5.000 asistentes al acto, dio rienda suelta a su optimismo y anunció que si en los dos primeros años de su gestión "ha habido muchos logros y mejoras", los dos años que quedan de legislatura "van a ser mucho mejores".

El acto estaba dedicado a hacer balance de los dos años de gestión del Gobierno catalán y el segundo aniversario de la victoria de Zapatero en las últimas elecciones generales. Sin embargo, en el polideportivo de Cornell , se habló sobre todo del Estatuto y del alto el fuego de ETA.

El optimismo que el líder socialista quiso transmitir a sus correligionarios le llevó a hacer afirmaciones polémicas: "He cumplido mi palabra ante el pueblo de Cataluña", dijo Zapatero en alusión al compromiso de respaldar el Estatuto que saliera del Parlamento autonómico, hecho en un mitin del PSC. Zapatero obvió que el texto aprobado en el Congreso es diferente del que salió del Parlamento.

El secretario general del PSOE no ahorró críticas al PP por su actitud hacia el Estatuto. Zapatero acusó a los populares de haber fomentado el enfrentamiento entre territorios utilizando el Estatuto como excusa porque, a su juicio, el único interés que les mueve es el de atacar al Gobierno central. También aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a ERC sin citarla: "No puede haber una fuerza de izquierdas que vote no al Estatut".

La referencia de Zapatero a la situación en Euskadi fue breve pero clara. Tras rendir homenaje a las víctimas de ETA, dio por hecho que la paz será realidad.

Maragall y Zapatero intercambiaron comentarios y sonrisas. Unas 5.000 personas, entregadas a la causa, parecían querer empujarles a arrinconar las diferencias que les han alejado en los últimos meses.

El PSC eligió Cornell para abrir extraoficialmente su campaña por el en el referendo del Estatuto. No fue una elección casual. Allí, como en todo el área metropolitana barcelonesa, es donde se halla el mayor caladero de votos del PSC y de su participación dependerá el éxito o el fracaso de la consulta.