En el despacho del presidente del Gobierno hay diversas carpetas. El 80% de estos cartapacios, dijo ayer José Luis Rodríguez Zapatero durante una entrevista en TVE, contienen papeles relacionados con el asunto que ahora mismo ocupa todos sus esfuerzos --"la crisis"-- pero también hay una dedicada a su futuro, a si será o no el candidato del PSOE a las elecciones generales del 2012. Esta, sin embargo, sigue guardada en el "armario" porque todavía queda "mucho tiempo" hasta esos comicios.

El líder socialista explicó así que no va a desvelar su decisión a corto plazo, pese a que importantes barones de su partido, como el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, le han pedido que la anuncie antes de las municipales y autonómicas del 22 de mayo, lo cual no quita que, cuando la revele, todo vaya a ir rápido. "Muy rápido". Añadió: "Igual que me gusta hacer rápido los cambios de Gobierno e igual que cuando anuncié mi candidatura".

Sus palabras, en un momento en el que el debate sucesorio opaca incluso citas y éxitos tan importantes como la cumbre autonómica celebrada el pasado fin de semana en Zaragoza y el reciente pacto social con empresarios y sindicatos, traslucen que, si al final no se presenta en el 2012 y toma el testigo el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba --a quien todo el mundo en el PSOE da como seguro sucesor en el caso de que Zapatero se retire--, no habrá, en su opinión, ningún socialista que esté dispuesto a plantar batalla al también ministro del Interior. Y, por lo tanto, no habrá primarias en el PSOE. Rubalcaba "tiene unas cualidades políticas muy poco comunes", añadió el presidente, para quien el debate sobre su futuro no existe en el partido sino en los medios. Ningún dirigente le pregunta sobre una decisión que tomará en función de sus "convicciones políticas y personales".

CENA Aun así, esos mismos dirigentes sí que lo comentan entre ellos, pero no cuando se reúnen todos juntos. El sábado pasado, por ejemplo, los líderes y candidatos autonómicos cenaron en Zaragoza con el presidente del PSOE, Manuel Chaves, y el vicesecretario general, José Blanco. Nadie sacó el tema. Según dijo uno de los participantes en la reunión, "tal y como están las cosas" ya no se atreven a sacarlo. Al día siguiente, Zapatero les pidió que aparcaran el asunto porque "el futuro de España es más importante que el del PSOE", una llamada al orden sobre la que volvió en la entrevista: "Debemos ser cautos".

Su mensaje ha calado. En lugar de insistir en que debe anunciar ya si se presentará o no, Fernández Vara apuntó ayer que Zapatero tiene todo el derecho a manejar los tiempos. "Dirá lo que tenga que decir cuando lo estime oportuno", añadió.