Ha habido esta mañana en el Congreso unanimidad sobre la necesidad de acabar retirando las tropas de Afganistán. La cuestión es cuándo. Durante el primer debate monográfico sobre la misión de la OTAN en el país asiático, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que los 1.500 militares españoles estarán ahí hasta que Afganistán deje de suponer una amenaza para la comunidad internacional y los españoles.

El jefe del Ejecutivo, que ha anunciado que ya han sido arrestadas cuatro personas por el asesinato el pasado 25 de agosto de dos guardias civiles y un intérprete, se ha mostrado contrario a una retirada unilateral y ha recordado que el presidente afgano, Hamid Karzai, anunció que para el 2014 las fuerzas armadas afganas deberan liderar todas las operaciones militares y que el próximo 20 de noviembre, durante la cumbre de la OTAN en Lisboa, debe servir para aclarar cómo y cuándo se hace la transición. España, por tanto, actuar junto a sus aliados de la ISAF, una misión a la que España ha contribuido con más de 1.900 millones de euros desde hace casi nueve años, además de los 220 millones que se ha gastado en actuaciones civiles y no militares.

El país es un "escenario bélico"

No ha habido más concreción temporal en un debate en el que la oposicin le ha criticado falta de claridad a la hora de explicar la misión y le ha pedido que reconozca que lo que sucede en el país es una guerra. Para Zapatero, lo que hay allí es un "escenario bélico". Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, o para el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, hay una auténtica guerra.

“Todo el mundo dice que es una guerra”, le ha dicho Rajoy tras acusarle de secretismo en este asunto. “Las cosas han llegado al extremo de que los españoles se han enterado de la existencia de nuevas bases avanzadas de las tropas españolas porque lo ha dicho la OTAN o porque las visitaba un general norteamericano que se fotografiaba con nuestros soldados. En ningún caso porque usted les diera cuentas”, ha sostenido Rajoy, crítica de la que Zapatero, que no ha querido entrar en cuestiones semánticas -"no discutamos sobre palabras cuando nos unen los objetivos", ha dicho-, se ha defendido en la réplica así: "Desde el 2004 ha habido 20 comparecencias en el Congreso de los ministros de Defensa de mi Gobierno: 17 en comisión y tres en pleno. Cada vez que ha habido un ataque por parte de la insugencia, el Gobierno ha informado a la opinión pública".

"Santuario de terroristas"

“En Afganistán hay una guerra y el Gobierno ha disfrazado esa realidad ¿ha dicho después Duran Lleida-. El país sigue siendo santuario de los terroristas. No hemos sabido ganarnos el respeto de la población afgana. Es la hora de las situaciones políticas y no militares. Cuanto antes se produzca el retorno de las tropas, mejor”.

Por su parte, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha alertado del peligro de las retiradas apresuradas. “Sería devastador”, ha sostenido el nacionalista antes de que tanto IU-ICV como ERC ¿a través de Gaspar Llamazares y Joan Ridao, respectivamente- le pidieran que presente un calendario para sacar a los soldados del país.

"La misión en Afganistán no está perdida", les ha contestado a ambos Zapatero. "Los objetivos están por encima de los plazos -ha concluido el jefe del Ejecutivo-. Hemos estado ya nueve años en Afganistán, pero la misión merece la pena. Sé muy bien que la ciudadanía se pregunta qué hacen nuestros soldados en un país tan difícil".