El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó hoy que la ayuda de 2.500 euros por cada nuevo hijo, para la que "por supuesto que se cuenta con los recursos", sea electoralista y dijo que se debe a que "España necesita más niños". En una comparecencia ante los medios de comunicación en el Congreso, el jefe del Ejecutivo aseguró que anunció esta medida en el debate del estado de la Nación porque el Parlamento es "el centro de la vida política, la representación de los ciudadanos y donde las propuestas se pueden someter a debate con todos los partidos".

Avanzó que mañana, el Consejo de ministros aprobará "todos los detalles" de esta ayuda, para la que "por supuesto que se cuenta con los recursos", y reiteró que será "un derecho" de todos los ciudadanos que hayan tenido un hijo a partir del 3 julio. El presidente del Gobierno destacó que la concesión de esta ayuda se debe a que "se ha hecho una buena política económica y una buena gestión" y explicó que es "una medida en favor de la natalidad", que se inserta en el conjunto de políticas en favor de la familia que ha llevado a cabo el Ejecutivo en esta legislatura.

Entre ellas, recordó la ampliación de derechos por nacimiento de hijos, la inversión en educación infantil y preescolar, el aumento de la deducción por hijos en la reforma del IRPF, o la ley de autonomía personal frente a la dependencia. Rechazó que se trate de una medida electoralista y recordó que, aunque podía haberla anunciado una semana antes de la campaña electoral para los comicios del pasado 27 de mayo, "el Gobierno fue respetuoso" con este proceso. "Quizá otros lo hubieran anunciado en un congreso de familia. Yo lo he hecho donde hay que hacerlo, en la sede de la representación popular", apostilló Zapatero.