El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, analizará mañana con las 44 principales empresas españolas y las patronales CEOE y Anfac las reformas previstas para cumplir el Pacto del euro, entre las que destaca un plan para hacer aflorar la economía sumergida. Esta vez se ha convocado a partir de las 10:00 horas a trece empresas más que en el primero de estos encuentros, celebrado el pasado 27 de noviembre, y en el que Zapatero se comprometió a acelerar las reformas económicas pendientes. Además del jefe del Gobierno, van a participar el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado. Está previsto que, una vez termine la cita, la vez anterior se prolongó durante casi cuatro horas, comparezca ante la prensa un miembro del Ejecutivo, y no se descarta que, como ocurrió en noviembre, se encargue de ello el propio Zapatero. España selló hoy en Bruselas su compromiso con el Pacto del euro para la sostenibilidad de las finanzas públicas al presentar ante el Consejo Europeo un plan que conlleva reformas para controlar por ley el gasto del Estado, vinculándolo al crecimiento del PIB, y para hacer aflorar empleos sumergidos en el plazo de año y medio. El plan está integrado por ocho medidas en materia de competitividad, empleo, sostenibilidad de las finanzas públicas y estabilidad financiera. Zapatero avanzó que, desde junio hasta diciembre de 2012, habrá "incentivos" para hacer aflorar los empleos sumergidos, pero no apuntó más detalles para esperar al diálogo con sindicatos y empresarios. El pacto del euro fue ya abordado por Zapatero y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, con los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, que acudieron a La Moncloa el pasado miércoles. Los dos responsables sindicales transmitieron a Zapatero que en su opinión este plan generará más paro y aumentará las desigualdades con los estados miembros, además de suponer una "injerencia muy clara" en las políticas nacionales, ya que trata a los pueblos y las sociedades de forma "muy rígida y uniforme", cuando son distintas. Mañana el Gobierno conocerá la opinión de los responsables de las 44 principales empresas españolas, entre las que se encuentran las dos que faltaron a la anterior cita: Mercadona y Cepsa. Esta vez sí estarán presentes tanto el presidente de la cadena de supermercados, Juan Roig, como el de la segunda petrolera española, Santiago Bergareche. Las cinco compañías que el Gobierno ha añadido a la lista son Amadeus Global Travel, ArcelorMittal, Acerinox, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y Enagas. Del sector bancario, han sido llamados los responsables de seis entidades financieras -Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Banco Sabadell, Caja Madrid y La Caixa-, de las principales empresas energéticas -Endesa, Gas Natural-Unión Fenosa, Iberdrola, Repsol-YPF, Gamesa y Abengoa- y de la construcción -Acciona, ACS-Dragados, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr-Vallehermoso-. También Telefónica, Indra, Hispasat, la patronal de los fabricantes de automóviles ANFAC, El Corte Inglés, Grupo Mondragón, Inditex, Iberia, Globalia, Aguas de Barcelona, Grupo Planeta, Abertis, Técnicas Reunidas, Ebro Foods, Telecinco, Grifols, Mapfre, Sol Meliá y Hoteles Riu. Se ha citado también al nuevo presidente de CEOE, Juan Rosell, a diferencia de lo que ocurrió con su antecesor, Gerardo Díaz-Ferrán, que estaba a la espera de la celebración de las elecciones en la patronal.