Clara Rojas se ha convertido en el rostro del conflicto que enfrenta a las FARC y al Gobierno de Colombia. Rojas, que pasó seis años secuestrada por las FARC, ayer tuvo ocasión de relatar su experiencia a José Luis Rodríguez Zapatero. Fue en la Moncloa y en presencia del propio presidente de Colombia, Alvaro Uribe, de visita oficial en España. Zapatero expresó su total apoyo a Uribe en la lucha por acabar con este movimiento, y exigió a las FARC que acepten el envío de una misión médica internacional que pueda atender a los secuestrados. España, Francia, Suiza, el Vaticano y la Cruz Roja lideran esta iniciativa, que ya ha sido rechazada por la guerrilla colombiana. Zapatero considera que es necesario "perseverar" en este objetivo, y hacerlo siguiendo los "cauces" que Uribe fije. El presidente colombiano afirmó que estaría dispuesto a buscar un escenario donde atender a los rehenes que pudiese ser aceptado por las FARC.

Tanto Zapatero como Uribe evitaron polemizar con Hugo Chávez, partidario de otorgar a las FARC el estatus de fuerza beligerante y de retirarla de la lista de grupos terroristas. Pero quedó claro que no comparten la petición de Chávez.