El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió ayer en un mitin a favor del Estatuto andaluz a la estrategia de "crispación" de los populares y acusó al PP de ser cada vez "más extremista y radical". Arropado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y 30.000 simpatizantes, Zapatero intervino en el polideportivo de Dos Hermanas (Sevilla) en un mitin a favor del al referendo andaluz del próximo día 18. Allí resaltó "la unidad" de Andalucía, "un pueblo que sabe lo que es sufrir y, por eso, es solidario y está al lado de los que menos tienen".

Respecto al PP, resaltó que "no tiene derecho a hacer la oposición que está haciendo, este país no se lo merece, igual que no se lo mereció cuando estaban en el Gobierno y por eso, nos dio la mayoría hace tres años", dijo. Y añadió que "la solución para los que crispan no es que vuelvan al poder" porque, "para que se vote a un candidato, conviene mucho decir la verdad".

En esta línea, Zapatero instó al líder del PP, Mariano Rajoy, a "pedir disculpas al pueblo" por haber dicho "que no había armas en Irak y engañar a la gente para ir a la guerra". El secretario general del PSOE recordó que la rectificación del expresidente José María Aznar sobre esta cuestión ha sido tras "cuatro años y miles de muertos", y dijo que "sí ha habido armas de destrucción masiva: la guerra ilegítima y el odio que promovieron".

Insultos Zapatero se refirió además a los ataques que el PP y su entorno mediático han dirigido al nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. "La derecha no le ha dado ya 100 días, ni 100 horas ni 100 minutos; le han dedicado 100 insultos antes de que tome posesión", remarcó. Pese a ello, dijo, el PSOE seguirá trabajando "sin insultos, que quedan para otros".

El presidente también tuvo en su mitin palabras de elogio para Andalucía, asegurando que es la comunidad "más solidaria y la que garantiza el mejor equilibrio y la unidad de este país", y criticó, en alusión al PP, que haya algunos que "confundan unir con atar". Zapatero acusó a los populares de haber sido "especialistas en querer atar los derechos de la gente, las banderas de cada pueblo, atar las reformas y poner freno a los cambios".

Orgullo de lo hechoPara Zapatero, los andaluces "pueden estar orgullosos" del camino recorrido desde el anterior Estatuto de 1981, "pasando de ser una tierra de la que se iban a una a la que todos vienen". "La autonomía es tener voz, defender nuestros intereses y que ninguna provincia quede olvidada".

Zapatero destacó el traspaso de la gestión de la cuenca del río Guadalquivir: "No me queda duda de que se hará bien y en interés de todos", dijo.