Las Juventudes Socialistas (JSE) erraron el tiro. El cocodrilo con el símbolo de Lacoste que colocaron sobre el pecho de un pijo que ignora cuestiones como quién fue Gandhi y qué es la Constitución no es patrimonio de la derecha. El expresidente del Gobierno, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, o el presidente catalán, José Montilla, son algunos de los dirigentes del PSOE que han usado el polo negro --la prenda estrella de la firma-- con el lagarto verde en el pecho.

El gag formaba parte del vídeo que las Juventudes Socialistas grabaron para defender la asignatura Educación para la Ciudadanía. El corto, de poco más de un minuto, emula la parte final del concurso Pasapalabra. Un joven concursante, uniformado con un polo falso Lacoste de color rosa y maquillado para parecer bronceado artificialmente confunde "catecismo" con "Constitución" y "mariconada" con "matrimonio".

100 MILLONES La intención de los responsables del vídeo es que el espectador identificara al concursante con un votante del PP. ¿Por qué se eligió el logo del cocodrilo? "Cuando se hace algo en clave de parodia se exageran los rasgos y se escogió un logotipo que ya no se ve en las calles", explicó a este diario un portavoz de JSE. Otra muestra de desconocimiento. El año pasado Lacoste facturó en España casi 100 millones de euros, según las cuentas de la empresa familiar catalana Armand Basi, que posee la licencia de fabricación y venta de la firma en España desde 1962.

A pesar de que algunas informaciones sostuvieron que la familia Basi estudiaba emprender acciones legales contra las Juventudes Socialistas por el uso del cocodrilo en el vídeo, lo cierto es que ni tan siquiera ha considerado en serio tal posibilidad. Los Basi, contrariados porque creen que la marca carece de ideología política, solo esperan que pase la polémica y prefieren no hacer declaraciones sobre el asunto.

TERCER MERCADO MUNDIAL El nicho de mercado de la firma en España, el tercer mercado de Lacoste a escala mundial, no se encuentra solo entre los votantes o simpatizantes de la derecha. De hecho, la marca, que celebra este año su 75º aniversario, lleva cuatro años desfilando en la semana de la moda de Nueva York. El tenista Renée Lacoste edificó un imperio en los años 30 sobre el polo blanco que usaba para jugar. 75 años después, el director creativo Christophe Lemaire ha sabido colocar la firma entre las marcas que se deben llevar para no parecer pasado de moda. Nada que ver con la imagen que da el vídeo de las Juventudes Socialistas.

Incluso alguien tan poco sospechoso de simpatizar con el neoliberalismo como presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió que le abrieran una tienda del aeropuerto Reina Sofía de Tenerife para adquirir una chaqueta azul con cremallera y el cocodrilo estampado. Según el diario El Día, Morales hizo la compra el pasado mes de marzo, durante una escala en un viaje a Roma.

Nombres de la cultura también se han rendido a Lacoste. Ferran Adrià, que tiene un acuerdo con Basi para elaborar ropa de cocina, lo usa casi siempre. También Pepe Rubianes, crítico con el PP, viste de Lacoste. Igual que Miguel Bosé, Alejandro Sanz y el humorista Forges. Incluso Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique y promotor del Foro de Porto Alegre. Para todos los gustos.