Ni será un diálogo político ni será con Batasuna. José Luis Rodríguez Zapatero salió ayer al paso del alud de críticas que ha recibido por avalar la decisión de los socialistas vascos de reunirse con representantes del partido ilegalizado. El jefe del Gobierno lamentó las "interpretaciones" que se han dado a la noticia y precisó que el PSE mantendrá "un encuentro con la izquierda aberzale" para "atraerla a la legalidad". "Así de fácil, así de sencillo", remató.

"El diálogo político se debe producir con las fuerzas políticas que están en la legalidad", reiteró Zapatero, que en ningún momento asumió haber respaldado la víspera, durante el debate del estado de la nación, que Batasuna entrara en el diálogo político de Euskadi antes de regresar a la legalidad. Ayer precisó que el "diálogo político" al que se refirió en el debate con Josu Erkoreka --cuando dijo que puede "iniciarse" antes de que llegue la paz definitiva-- "es el que se mantiene a diario en el Congreso" y en otras instituciones sobre asuntos que afectan a Euskadi. Y añadió que la reunión del PSE y Batasuna "será pública", para "llevar a Batasuna a la legalidad" y no supondrá "ni diálogo ni negociación política de ningún tipo".

SOLO UN SALUDO El jefe del Ejecutivo compareció ante la prensa tras la inauguración de la ampliación del Congreso de los Diputados, donde compartió un cóctel con los Reyes al que también asistió Mariano Rajoy. Ambos dirigentes cruzaron un protocolario saludo, pero luego permanecieron a menos de un metro de distancia varios minutos sin entablar conversación.

La virulenta reacción del PP tras conocer la iniciativa del PSE el mismo día en que varios dirigentes de Batasuna comparecían en la Audiencia Nacional colmó la paciencia de Zapatero. Hasta que ayer convocó una rueda de prensa, el jefe del Ejecutivo se había resistido a comentar en público las afirmaciones de algunos dirigentes del PP, aferrándose siempre al hecho de que contaba con el respaldo de Rajoy.

Sin embargo, Rajoy afirmó ayer en la COPE que retirará su aval al Gobierno para dialogar con ETA si esa reunión de PSE y Batasuna se celebra. A mediodía, tras el acto inaugural en el Congreso, Zapatero convocó a la prensa y exigió al PP "sosiego", "meditación" y "perspectiva" para analizar el proceso de paz.

IMPECABLE HOJA DE SERVICIOS Recordó que la "hoja de servicios" del PSE "no permite dudar ni de sus principios ni de sus fines" al verse con Batasuna. Añadió que "si esa iniciativa da frutos positivos, habrá sido una buena tarea". Y zanjó que ese encuentro "ni cambia la posición ni afecta a los principios establecidos para el proceso de paz".

El jefe del Gobierno dejó claro que seguirá adelante con su "empeño" de convertir el alto el fuego permanente en definitivo. Y que lo hará dando "los pasos necesarios en tiempo y forma". Insistió en que esta es "la mejor ocasión de la historia para lograrlo", en que se avecina "un futuro de esperanza" y conminó al PP a no excluirse de ese éxito por "interpretaciones insólitas".

Se negó a comentar la iniciativa del PP de estudiar responsabilidades penales del PSE si se reune con Batasuna. Y aseguró que ya ha decidido qué día acudirá al Congreso a comunicar que autoriza el diálogo con ETA, pero declinó revelar la fecha para no volver a desairar al PP.