Antes de predicar en casa ajena es necesario convencer a los propios. Algo así ha debido pensar José Luis Rodríguez Zapatero, que ha enviado una carta a casi medio millón de militantes del PSOE en la que defiende el pacto social alcanzado con sindicatos y patronal, así como toda la política de reformas emprendida desde mayo del año pasado.

El presidente del Gobierno asegura en su misiva que la reforma garantiza "la sostenibilidad del sistema de pensiones en las próximas décadas" y destaca la importancia de que haya contado con el acuerdo de las centrales y los empresarios. "Dada la evolución demográfica prevista, no haberlo hecho hubiera supuesto o poner en riesgo el carácter público y universal del sistema, o el montante de las pensiones, o poner en riesgo la estabilidad presupuestaria de nuestra economía a medio plazo", argumenta el líder del PSOE, que también trata de luchar contra la imagen de un Gobierno que adopta medidas antisociales obligado por la UE.

En la misiva, el presidente llama a los militantes a explicar que desde el 2004 "se han producido avances significativos, conquistas incuestionables en los ámbitos más relevantes de la protección social", como el aumento del poder adquisitivo de las pensiones más bajas y del salario mínimo, la atención a las personas dependientes, la extensión de las becas y la consolidación del sistema sanitario. Estas mejoras, según Zapatero, no se han reducido con la crisis, sino que se ha ampliado incluso la protección a los parados. "Mi empeño --concluye-- es que España salga de la crisis con un modelo social más fuerte y más cohesionado que el del 2004".