José Luis Rodríguez Zapatero se encontraba ayer en Varsovia en plena cumbre bilateral con el primer ministro polaco, Marek Belka, en el momento del atentado. Terminado el encuentro, en la comparecencia posterior, envío un mensaje "a ETA y a quienes les apoyan", en referencia a Batasuna: "No caben en la sociedad política ni en la sociedad civil". "Las bombas sólo conducen a la cárcel", añadió.

Con muy pocas palabras, transmitió a la formación que lidera Arnaldo Otegi, que la actividad terrorista le aleja aún más de la posibilidad de concurrir a las elecciones en Euskadi del 17-A. Tras afirmar que las formaciones que no "condenan la violencia" no caben en la política española, Zapatero recalcó: "Nunca conseguirán ninguno de sus objetivos con la violencia".

´PLAN IBARRETXE´ El presidente aludió también a la propuesta de reforma estatutaria vasca rechazada el 1 de febrero en el Congreso. "Mi posición ante lo que ha sido el Plan Ibarretxe ha sido clara y contundente", dijo Zapatero. Añadió que el debate y la votación con los que fue rechazado el plan fueron "suficientemente contundentes" para evidenciar que el recorrido político del proyecto ha caducado.

Zapatero se refirió también a la reunión que mantuvo en la Moncloa con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, de la que el Gobierno no informó en su día. El presidente justificó la "discreción" de ese encuentro en que ése fue el formato que "se reclamó" por parte del líder nacionalista vasco, y explicó que lo aceptó porque "podía ser más fructífero". Sin embargo, no dio detalles del contenido de la conversación. No obstante, mantuvo que es su "deber" realizar esa clase de entrevistas y que seguirá "practicando" su costumbre de escuchar y dialogar.

Por su parte, la Mesa del Parlamento vasco, tras el atentado de ayer, sumó a su condena del atentado una apelación expresa a Batasuna para que "de una vez por todas pase de las palabras a los hechos". El acuerdo adoptado recordó al grupo de Otegi que sólo la palabra, el debate y el diálogo son "instrumentos válidos" para la acción política.

Batasuna, sin embargo, ignoró la apelación. El parlamentario Joseba Permach aseguró que reclamarles una condena de las acciones de ETA es mantener una "posición del pasado". Dijo también que tanto el atentado como las detenciones son "datos y realidades" que demuestran la existencia de "un conflicto".

PUEDE HACER DAÑO El atentado de ayer en Madrid también inspiró al presidente del PP, Mariano Rajoy, quien advirtió de que cualquier mensaje de "negociación" que se le pueda dar a ETA o a Batasuna "es letal para la política antiterrorista".

El dirigente popular, en declaraciones a los medios en un hotel de Madrid, donde se reunió con el presidente de México, Vicente Fox, destacó también que la banda, pese a estar en una posición de "debilidad" tiene "posibilidades de hacer daño" como quedó demostrado ayer.

Rajoy abogó por "mantener la misma política antiterrorista" frente a ETA actuando con "mucha claridad de ideas, con mucha determinación y sin cambiar de criterio".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, exigió al Gobierno socialista que ofrezca "una explicación" sobre la existencia o no de contactos con ETA. A su juicio, éste es "un rumor superextendido" que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no ha desmentido con "rotundidad".