"Los españoles han hablado con claridad. Han decidido abrir una nueva etapa sin crispación, que excluya la confrontación y busque acuerdo en los asuntos de Estado". José Luis Rodríguez Zapatero resumió con estas palabras el sentido de la victoria del PSOE, al comparecer, a las 22.50 horas, ante la muchedumbre de simpatizantes que se agolpaba en el exterior de la sede del partido. El presidente del Gobierno y candidato socialista se preció de haber obtenido una victoria "clara". Se comprometió a gobernar para todos, pero "pensando antes que nadie en los que no lo tienen todo". Dijo que lo hará "con mano firme y mano tendida", profundizando en lo que se ha hecho bien y "corrigiendo los errores".

Desde una tarima, acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, y varios dirigentes del partido, después de recibir la felicitación de Mariano Rajoy, Zapatero inició su intervención dedicando un recuerdo las víctimas del terrorismo, comenzando por Isaías Carrasco, exconcejal socialista asesinado por ETA el viernes en Arrasate. "Isaías debería estar hoy viviendo este momento junto a su familia", manifestó. Tras mencionar a las otras víctimas de la banda bajo su mandato --los dos ecuatorianos muertos en la T-4 de Barajas y los dos guardias civiles asesinados en Capbreton (Francia)--, extendió su recuerdo a todas las víctimas. "Ellos viven en nuestra memoria", dijo. La multitud no cesaba de corear: "Ista, ista, ista, España es socialista" y "La niña de Rajoy es socialista".

QUINTA PLANTA Zapatero llegó a las 18.30 horas a la sede del PSOE. Subió a la quinta planta, donde el comité electoral y varios miembros de la comisión ejecutiva seguían el proceso electoral desde primera hora de la mañana. El líder socialista, en compañía de su esposa, se instaló en la oficina que ocupa habitualmente el secretario de organización, José Blanco. El equipo de seguimiento permanecía en un salón anexo. Lo encabezaban, además de Blanco, el coordinador de campaña y ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el portavoz en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido.

Varios miembros de la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ) fueron invitados a subir a la planta noble , entre ellos los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel y el actor Fran Perea. En la planta baja se congregaban cerca de 1.500 invitados, mientras una muchedumbre de simpatizantes y curiosos tomaba la calle. La sede socialista era un hormiguero.

PARTES DE VICTORIA A las 20.06 horas, Blanco compareció ante la prensa para dar el primer parte, que daba la victoria al PSOE en los primeros sondeos. Tras destacar la "normalidad" y el nivel de participación de los comicios, afirmó que la "primera ganadora" de las elecciones era la democracia. Como era previsible, la figura de Isaías Carrasco, el exconcejal socialista asesinado el viernes en Arrasate, estuvo bien presente en la jornada. "Nuestro primer pensamiento en este momento se dirige a la familia de Isaías Carrasco. A ellos quiero dirigir también nuestro primer mensaje: os queremos y siempre estaremos a vuestro lado. Con vosotros y con todos los que en estos cuatro años, y antes, han sufrido la brutalidad del terrorismo".

A las 21.55 horas, Blanco compareció por segunda vez para proclamar un "gran victoria" socialista. "Zapatero está en mejores condiciones para iniciar un nuevo periodo de cambio y progreso", dijo. El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, se mostró satisfecho con el resultado que, a su juicio, deja al PSOE con más margen de maniobra para tejer acuerdos parlamentarios.