El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero logró aprobar ayer sus primeros presupuestos. Las cuentas del Estado para el 2005 recabaron el apoyo de los 180 diputados del PSOE, ERC, IU-ICV, CC y el CHA. Cifra suficiente para rechazar las enmiendas a la totalidad planteadas por PP, CiU, PNV, BNG y EA.

Son los primeros presupuestos que apoya "el independentismo catalán", como señaló el portavoz de ERC, Joan Puigcercós. Los portavoces de CiU y PNV dejaron la puerta abierta a su posible incorporación al acuerdo en lo que resta de tramitación, que después del Congreso debe pasar por la aprobación en el Senado.

LOS "RIESGOS" El líder de la oposición, Mariano Rajoy, achacó a las primeras cuentas socialistas dos defectos que, según vaticinó, suponen "riesgos" para que la economía española conserve la "excelente herencia" que legó el PP. El primero, manifestó, es su "opacidad", derivada de la "inestabilidad parlamentaria del Gobierno". Ya que, según denunció, las cuentas incluyen acuerdos con ERC e IU negociados tras la presentación del proyecto en el Congreso, y por ello desconocidos para el resto de los grupos parlamentarios.

Según Rajoy, la falta de pactos parlamentarios estables ha convertido la negociación de los presupuestos en un "chalaneo", en alusión al rocambolesco episodio protagonizado por ERC, que el jueves pasado presentó y retiró una enmienda a la totalidad del presupuesto en cinco minutos. Ese "espectáculo grotesco" también sirvió a CiU como arma arrojadiza contra el Gobierno.

ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA El segundo defecto que denunció Rajoy tiene que ver con las previsiones económicas. El líder del PP insistió durante el debate en dudar de que el próximo ejercicio se liquide con superávit, como prevé el proyecto del Gobierno. Un concepto en el que, recordó, "ni creen sus socios de ERC e IU ni cree siquiera su propio presidente". Rajoy echó mano del debate presupuestario del año pasado, cuando Zapatero replicó al entonces ministro del PP, Cristóbal Montoro, que "con un Gobierno socialista nunca habría superávit" mientras persistieran los déficits en vivienda, escuelas o residencias. El vicepresidente Pedro Solbes retó a su contrincante a "analizar con papel y lápiz" esas cifras.

A pesar de ese episodio, Rajoy evitó la confrontación directa con Solbes. Se centró en atacar "el uso propagandístico" que el presidente Zapatero ha hecho de los presupuestos. "No critico las cifras, sino el engaño al que se ha sometido a la opinión pública en los últimos meses". Rajoy aludió a la "demagogia y manipulación" en las que incurrió Zapatero al anunciar subidas de las pensiones mínimas, aumento del 25% en I+D+i, subida espectacular de las becas y crecimiento de la inversión. La promesa de no subir la presión fiscal también fue rebatida por Rajoy.

MAS GASTO SOCIAL El vicepresidente presentó el incremento de la productividad de la economía y la orientación social del gasto como prioridades del presupuesto del 2005. De ahí, explicó, los aumentos en las partidas de I+D, infraestructuras y educación. Solbes destacó, además, que por primera vez el gasto social superará el 50% del total, y añadió que las pensiones más bajas tendrán "la mayor revalorización de los últimos ocho años". Para Solbes, la "verdadera opacidad" es la que practicaba el PP, que el año pasado presentó 91 enmiendas en el Congreso y 189 en el Senado a los presupuestos y la ley de acompañamiento.