La coordinación interna del Gobierno sigue bajo mínimos. Ayer José Luis Rodríguez Zapatero canceló un viaje a Moscú por "problemas de agenda", según fuentes del Gobierno y el PSOE. Pero tales problemas no eran de agenda sino de comunicación: la Moncloa olvidó avisar al Congreso de que el presidente no asistiría mañana a la sesión de control por estar en el extranjero. Para evitar otro choque con el PP, Zapatero optó al fin por anular su visita al presidente ruso, Vladimir Putin.

El viaje a Moscú estaba fijado para el 1 de diciembre al menos desde el 18 de noviembre, según la nota remitida aquel día a la prensa por la Secretaría de Estado de Comunicación. Pero algún engranaje de la Moncloa debió chirriar, pues el 23 de noviembre, en un escrito enviado a la Mesa del Congreso al que ha tenido acceso este diario, el Gobierno omitió la ausencia de Zapatero en el pleno de mañana.

"Comunico a V. E. que los miembros del Gobierno que estarán ausentes en la sesión plenaria del Congreso del próximo miércoles, día 1 de diciembre, son los siguientes: Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación", reza la misiva del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño.

Curiosamente, Moratinos no iba a asistir al pleno para acompañar a Zapatero a Moscú. Fuentes de Presidencia no aclararon ayer por qué no se comunicó a la Cámara baja el viaje del presidente, que al final acudirá al hemiciclo para defender a Moratinos en respuesta a Rajoy, que le pedirá cuentas por la denuncia del ministro de Exteriores sobre el supuesto apoyo del Gobierno del PP al golpe que sufrió Hugo Chávez.