Contra la crispación, talante. José Luis Rodríguez Zapatero dibujó ayer el carril por el que quiere que discurra la campaña electoral de los aspirantes socialistas a gobernar los ayuntamientos. "Debe ser una campaña firme en las ideas y serena en las actitudes", aleccionó durante la VII convención municipal del PSOE en Madrid. Centrada en dar soluciones a los "problemas reales de la gente", no en alimentar "la competición por el poder". La fórmula reportó excelentes resultados al PSOE hace tres años, cuando el talante de Zapatero batió al PP en las generales.

El presidente defendió que está vigente, pese al clima de tensión que se ha instalado en la política y que el líder del PP, Mariano Rajoy, llamó el viernes a mantener para derrotar al Gobierno. Un ambiente "prebélico", según lo definió desde México Felipe González. Con su doctrina para enfriar el ambiente, Zapatero acalló las voces que en su partido le piden "caña" al PP. "Vamos a ganar sin gritos y sin insultos", zanjó. El jefe del Gobierno, fiel a sus convicciones, está persuadido de que el electorado que acuda a las urnas el 27 de mayo no votará en función de los asuntos que llenan los titulares de la prensa nacional, sino que lo hará conforme a las ofertas que le hagan los diferentes candidatos para mejorar su vida en las ciudades y autonomías.

"NO SON UNAS PRIMARIAS" "Quienes quieran que estas elecciones sirvan para otra cosa, se van a equivocar", advirtió al PP, que plantea los comicios de mayo como unas primarias de las próximas generales. Zapatero ratificó que agotará la legislatura porque tiene "más energía que nunca" para continuar al frente hasta la próxima primavera.

El discurso con el que el líder socialista inauguró en Madrid la séptima convención municipal del PSOE respondió a la orden de mesura que transmitió a los 1.600 aspirantes a gobiernos municipales presentes en el Palacio de Congresos. Apenas dedicó dos alusiones al PP y agotó su tiempo aleccionando a los suyos sobre la importancia de ofrecer respuestas para mejorar el acceso a la vivienda, ejecutar un urbanismo que destierre la especulación, respetar el medio ambiente y lograr cohesión social.

Por no introducir elementos polémicos, incluso evitó mencionar el futuro electoral de Batasuna, pese a que la presencia de sus listas para los ayuntamientos de Euskadi y de Navarra será uno de los asuntos que marcará la actualidad en las próximas semanas. Zapatero tampoco hizo la más mínima mención a la situación procesal de Otegi, absuelto por la Audiencia Nacional de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Un discurso breve, pues Zapatero acudió al Palacio de Congresos con tiempo justo para viajar a Berlín, donde asistirá al 50º aniversario de la Unión Europea.