El lucrativo contrato que el bufete estadounidense Piper Rudnick firmó con el Gobierno del PP puede tener los días contados. José Luis Rodríguez Zapatero ha ordenado al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que busque una fórmula jurídica para cancelar los pagos pendientes --que suman 1,3 millones de dólares, 1,1 millones de euros-- al lobi que gestionó en favor de Aznar la Medalla de Oro del Congreso de EEUU, según informaron ayer fuentes oficiales.

El presidente del Gobierno volvió ayer a sus raíces, en el sentido literal y también en el figurado. En el literal, porque reunió al Consejo de Ministros en León, su ciudad de origen, para aprobar un ambicioso plan destinado a reactivar el noroeste de España. Y en el figurado porque, lejos de ensañarse con Aznar por los polémicos pagos con fondos públicos al lobi de EEUU que le tramitó la condecoración, Zapatero rescató la máxima que acuñó como jefe de la oposición, cuando aseguraba que prefería "dar ejemplo que dar caña".

"Yo, desde luego, no pienso hacer esas cosas", respondió el presidente al ser preguntado por este turbio contrato. Zapatero garantizó que su Gobierno será transparente y enviará al Congreso todos los datos de que disponga sobre este expediente, pero aclaró que "quien debe responder es el partido que gobernaba en ese momento".

COMPLEJA RESCISION Sin verter una sola crítica contra Aznar, el presidente se limitó a opinar que "este tipo de actuaciones no son de las que resultan interesantes al Gobierno en sus acciones de política exterior". Zapatero no quiso ir más allá porque la rescisión de un contrato suscrito por un Gobierno anterior plantea numerosas dificultades jurídicas desde el punto de vista del derecho internacional. El asunto, por tanto, está en manos de los servicios jurídicos.

Más de un millón de euros adeuda todavía España a Piper Rudnick en virtud del contrato aprobado el pasado 26 de diciembre. Tras percibir 700.000 dólares iniciales, que cubrían los pagos hasta este mes, este potente lobi se apresuró a prestar su primer servicio al Gobierno español: recoger las firmas de congresistas y senadores para garantizar a Aznar la obtención de la Medalla de Honor del Congreso.

LOS PAPELES DEL CNI Tampoco quiso Zapatero alimentar la polémica en torno a los informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre el 11-M que Aznar dijo tener en su poder. Sin aclarar si ha visto esos informes, se limitó a apuntar que los papeles del CNI que ha recibido desde que es presidente "están en la Moncloa". "En eso quiero tener la máxima diligencia", dijo.