El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que ha pedido al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que redoble los esfuerzos para perseguir a los etarras asentados en Venezuela. El jefe del Ejecutivo afirmó que esa cooperación antiterrorista se "viene haciendo de manera continua", pero ahora se va "a intensificar". Según fuentes del Gobierno, en el país suramericano viven medio centenar de terroristas, algunos de los cuales llegaron allí por los acuerdos políticos que firmó Felipe González.

Esta es la respuesta más contundente del Ejecutivo tras conocerse, el lunes pasado, el auto del juez Eloy Velasco, que recoge indicios de que el Gobierno de Hugo Chávez pudo colaborar con ETA para poner en contacto a la banda con la guerrilla colombiana de las FARC. El primer paso, dijo Zapatero, es el viaje a Caracas del director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez.

El presidente, que hizo este anuncio tras la cumbre entre la UE y Marruecos en Granada, declaró que la persecución de ETA es constante en todo el mundo y celebró que el Ejecutivo haya demostrado "esa fortaleza y esa capacidad" varias veces. También agradeció la colaboración "de muchos gobiernos" y subrayó que "con algunos" ha habido que hacer "un trabajo diplomático importante" para lograr su cooperación. Fuentes de la Moncloa añadieron que se refería a México, donde residen casi un centenar de etarras, y Venezuela. Zapatero aseguró que Interior se volcará en el "seguimiento" de los terroristas para que se puedan pedir las extradiciones cuando sea necesario.

El presidente también se refirió al comunicado firmado la víspera por los ejecutivos español y venezolano, en el que no se hacía ninguna referencia al auto y se señalaba, como origen de la crisis diplomática, a "las informaciones publicadas" por la prensa. Pidió que no se hagan interpretaciones del texto y afirmó que Venezuela refuta "no al mensajero, sino el mensaje". Velasco "aclarará" el escrito (si pide extradiciones, una comisión rogatoria o un suplicatorio, por ejemplo) y en unos días se enviará a Caracas, según explicó el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, el sábado.

RENDIR CUENTAS Desde Toledo, donde asistió a la clausura del congreso de Nuevas Generaciones, el líder del PP, Mariano Rajoy, reprochó el papel "triste, lamentable y humillante" de la diplomacia española y exigió la comparecencia del presidente en el Congreso para rendir cuentas. Moratinos tampoco se libró: Rajoy lo acusó de "desautorizar" a Zapatero, "ofender" a la prensa y "ningunear" a la justicia.

"Dice Zapatero que lo que se ha publicado sobre Venezuela y la colaboración con ETA son hipótesis. No, son el auto de un juez y las investigaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", sentenció Rajoy. Precavido, no quiso entrar a analizar qué hay de cierto en las afirmaciones de Velasco, pero sí lanzó un órdago al Gobierno, pues, a su juicio, tiene "la obligación" de dar explicaciones.

También tuvo un recuerdo especial para Orlando Zapata, el disidente cubano muerto hace dos semanas tras una huelga de hambre de 85 días. "No hagáis componendas ni compadreos como hace Moratinos. Un demó- crata tiene que defender la libertad y los derechos humanos", concluyó el líder popular.