Las comunidades autónomas recibieron ayer un severo tirón de orejas del Gobierno. Ante la coordinadora de organizaciones no gubernamentales (ONG) que impulsa la Alianza contra el Hambre, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, no se limitó a resaltar el fuerte incremento de la contribución al tercer mundo que reflejan los presupuestos generales del Estado para el 2006. El presidente del Gobierno también aprovechó para advertir de que las comunidades autónomas "tienen que hacer algún esfuerzo más" en la ayuda al desarrollo de los países más pobres del planeta.

Zapatero y el titular de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se sumaron ayer a la cita de la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, con los promotores de la Alianza contra el Hambre, en la Casa Encendida de Madrid. Ante el recelo de las ONG, los sindicatos y el Consejo de la Juventud, el presidente defendió que en la reciente Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas hubo avances en favor del tercer mundo. En su discurso, sin embargo, prefirió destacar el esfuerzo solidario que está realizando su Gobierno, que contrapuso a la cicatería de algunas administraciones autonómicas.

ANDALUCIA Y CATALUÑA Según los datos de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), en España el 84% de la ayuda oficial al desarrollo --cerca de 2.000 millones de euros en el 2004-- procede de la Administración del Estado, frente al 11,3% de las autonomías y el 4,7% de los ayuntamientos. El pasado año, las comunidades más solidarias en términos absolutos fueron Andalucía (32,6 millones) y Cataluña (31,4), pero los datos relativos relativizan, lógicamente, esas cifras.

"Cuanto más rico es un país, más obligado está a ayudar a los que más lo necesitan", advirtió ayer el presidente del Gobierno. Este reproche de Zapatero a las autonomías responde a su personal empeño, plasmado en sendos compromisos electoral y parlamentario, de que la ayuda española al desarrollo aumente hasta el 0,5% del producto interior bruto (PIB) al acabar esta legislatura. En los presupuestos del Estado del año próximo esta partida alcanzará el 0,35% del PIB, pero para lograr el porcentaje prometido el presidente cree imprescindible una mayor aportación autonómica.

ERRADICAR LA MISERIA Ayer Zapatero recordó que con los presupuestos del Estado del año próximo se pretende "crecer más y distribuir mejor", por lo que destinarán a la ayuda al desarrollo 3.300 millones de euros, 656 millones más --lo que equivale a un incremento del 37%-- que las cuentas del presente ejercicio. Ese "formidable incremento", según el presidente, servirá para que "en muchos lugares del mundo haya pupitres, vacunas y que miles de personas accedan a mejores condiciones de salud", siempre con el objetivo final de "erradicar la pobreza y la miseria en el mundo".