Si una foto vale más que mil discursos, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, consiguió ayer la que buscaba en Toledo. La imagen de un partido que le apoya y que no va a darle quebraderos de cabeza, al menos hasta después de las elecciones de marzo. Los barones socialistas participaron en Toledo en el consejo territorial del PSOE y arroparon a su líder, conscientes todos, incluido José Luis Rodríguez Zapatero, de que el PP no va a ceder en su campaña por los símbolos y las proclamas de patriotismo. Como respuesta a la estrategia de los populares, el líder socialista pidió a sus dirigentes serenidad. "El PSOE es el baluarte de los valores constitucionales, la convivencia, el progreso y el avance democrático", afirmó el secretario general del PSOE en una declaración ante los periodistas.

NO LLEGARON MUY LEJOS Los socialistas consideran que el discurso del líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no convence a la mayoría de los ciudadanos y que la prueba es que, a pesar de la intensa campaña previa, los populares no consiguieron que el viernes pasado, en los festejos del Día de la Hispanidad, la crispación llegase a la calle.

Sin llegar a citar al PP, Rodríguez Zapatero reiteró en diversas ocasiones que el PSOE siempre ha representado a la "España de la serenidad", la que "es capaz de unir, convocar, dialogar y señalar lo que une por encima de lo que puede separar", en alusión a los discursos apocalípticos que han realizado sobre la unidad de España los dirigentes populares.

"EQUILIBRIO Y CONVIVENCIA" Los socialistas se presentarán a las elecciones como la fuerza que ofrece "equilibrio y convivencia" y pretenden demostrar que son "el partido que más se acerca a España", según la definición escogida por el propio presidente del Gobierno. Tras reafirmar la fortaleza del Estado autonómico, el PSOE quiso dejar claro que su defensa de la España plural, "sin exclusiones ni privilegios", no pasa por aceptar determinadas propuestas.

Por eso, tres días antes de que el lendakari, Juan José Ibarretxe, visite la Moncloa para presentar al presidente del Gobierno su propuesta de referendo en el País Vasco, el consejo territorial aprobó un documento en el que se apuesta por la lealtad institucional, pero se añade que esta es compatible con la "máxima firmeza en la defensa del marco constitucional y de las necesidades de funcionamiento del Estado frente a las demandas soberanistas", tal y como se demostró --según el documento del PSOE-- en el 2005, con el rechazo del plan Ibarretxe.

LOS DEBERES Los dirigentes territoriales del PSOE fijaron también las prioridades del programa electoral para las próximas elecciones: la reforma constitucional del Senado para "profundizar en el modelo de cooperación y participación autonómica", el cambio del sistema de financiación de las comunidades que afiance la "corresponsabilidad fiscal y la solidaridad entre todas las administraciones", así como el desarrollo de los nuevos Estatutos autonómicos.

Por su parte, Zapatero pidió que sus barones prioricen en sus respectivos territorios el despliegue de las ayudas que contempla la ley de la dependencia --un proyecto estrella de esta legislatura -- y que los gobiernos autonómicos y ayuntamientos se apliquen en la construcción de vivienda protegida.