El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a modificar el paisaje fiscal de este país para redistribuir con "equidad" las cargas fiscales. Su propuesta descarta incrementar la presión impositiva al tiempo que mantiene los niveles de recaudación. Si gobierna, su puesta en práctica se concretará en el 2005.

El líder del PSOE fijó como eje de su política fiscal aminorar la tributación de las rentas medias y bajas e incrementar el gravamen sobre las plusvalías, situado ahora en un 15%. La reforma del IRPF reducirá sus tramos hasta dejarlos, en la práctica, en tres, que no concretó.

SIMPLIFICACION El programa socialista busca aumentar el número de ciudadanos que, en función de su nivel de ingresos, queden exentos de pagar el IRPF. Reduce, además, hasta el 30%, el impuesto de sociedades. "Se trata de estimular el crecimiento de la economía", dijo Zapatero. Para simplificar las tareas, el PSOE propone que los ciudadanos hagan su declaración del IRPF en un impreso "del tamaño de una cuartilla".

Entre los retoques del IVA, destaca la aplicación del tipo superreducido (un 4%) en los alimentos básicos. Y para fomentar la lectura, el IVA de la prensa, las revistas y los libros será del 1%, en línea con lo establecido en algunos países de la UE. El descenso de la recaudación en este capítulo se compensará con la elevación de los gravámenes en los impuestos especiales del tabaco y el alcohol de alta graduación, a excepción del vino.

PATRIMONIO En cuanto a los impuestos de patrimonio y de sucesiones y donaciones, el objetivo es que los patrimonios medios y bajos no coticen por esos conceptos. En todo caso, al ser medidas que competen a las autonomías, ya que son impuestos transferidos, el PSOE articulará sólo una ley marco. La fiscalidad ecológica es otra de sus apuestas, aunque su desarrollo corresponderá a las autonomías.

Al abogar por una modificación en profundidad del paisaje fiscal, el secretario general del PSOE sostuvo que la fiscalidad del Partido Popular es "injusta, ineficiente, compleja y obsoleta". En contraposición a la doctrina conservadora, sintetizó los objetivos de su programa en esta frase: "Crecer con calidad y distribuir con justicia".

RIGOR Miguel Sebastián, inspirador de estas propuestas, abogó por un programa de rigor, "pero no de ajuste". Con un crecimiento simultáneo de los salarios y del empleo gracias a una mayor productividad, "como se ha producido en Estados Unidos desde 1994", apuntó.

Sebastián invitó a no votar al PP porque, afirmó, "no ofrece ninguna tranquilidad" para el futuro económico de este país. Defendió la estabilidad presupuestaria sin dogmatismos y la renuncia "al gratis total" en los servicios públicos.