José Luis Rodríguez Zapatero despidió ayer el 2005 hablando mucho de política social y económica y nada, ni una palabra, del Estatuto catalán. En un mitin almuerzo con los socialistas andaluces en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), el presidente del Gobierno sólo hizo una referencia al debate territorial, para poner a Andalucía como "ejemplo" de "fortaleza de identidad y, al mismo tiempo, compromiso con el conjunto del país".

El mismo día en que se celebraba en Barcelona una cumbre entre el Gobierno, el tripartito y CiU para encontrar un acuerdo en torno al Estatuto, Zapatero indicó a sus correligionarios que lo que toca ahora es trasladar a la ciudadanía la idea de que el PSOE practica el "patriotismo social" para conseguir que los españoles "vivan cada vez mejor y tengan más derechos".

En la intervención previa, el presidente de la Junta andaluza y del PSOE, Manuel Chaves, reclamó al PP que "olvide sus demonios familiares" y deponga sus "complejos" cuando se tramite el Estatuto de Andalucía, porque en esta comunidad, dijo, "no pintan nada ni Carod, ni Ibarretxe, ni ETA".

FOTOCOPIA "No queremos un Estatuto que sea fotocopia de otro, por bueno que sea. Queremos el que deseamos, en el marco constitucional y con el máximo consenso posible", dijo Chaves, desmarcándose de la estrategia de algunas comunidades gobernadas por el PP, que quieren incluir en sus reformas estatutarias una cláusula que les permita las mismas prerrogativas que resulten en el Estatuto catalán.

El apoyo más contundente a Zapatero le llegó del secretario provincial de los socialistas gaditanos, Francisco González, que alegó que "era necesario abrir el debate territorial". "Tú sabrás cerrarlo, confiamos en ti", le dijo al presidente.

El jefe del Ejecutivo dijo estar "de buen humor, confiado, optimista y seguro del presente y el futuro", y pidió "perdón" a sus copartidarios por no hablar del PP. Se limitó a afirmar que Chaves había sido "muy generoso" al acusar al partido de Mariano Rajoy de ser cada vez menos liberal. Su optimismo le llevó a pronosticar que el PSOE ganará las municipales del 2007 y las generales y andaluzas del 2008.

MENOS IMPUESTOS Casi todo su discurso lo dedicó a desgranar las medidas de su Gobierno en 20 meses en los ámbitos social y económico. Aseguró que en marzo se pondrá en marcha la ley de igualdad de hombres y mujeres, para que éstas tengan los mismos sueldos que los varones y puedan acceder en mayor número a cargos de dirección. Y anunció una futura reducción de impuestos a trabajadores y empresas, que se compatibilizará con un mayor gasto social.

Entre los logros, citó la subida de las pensiones mínimas y del salario mínimo, la ley de dependencia, el aumento del empleo en más de un millón y medio de personas y el superávit previsto en las cuentas del Estado. Señaló que el aumento de las pensiones mínimas ha sido el doble que la subida media de esta prestación y añadió que van a incrementarse en un 25% en esta legislatura. Del salario mínimo, dijo que ha aumentado en 80 euros al mes en sus 20 meses de mandato, frente a los 70 euros en los ocho años de presidencia del PP. Y sostuvo que hoy España genera dos de cada tres empleos en la UE y que la economía crece el 3,5%, medio punto más de lo que heredó del PP y el doble que la media europea.