Ayer tocó el turno a las mujeres en la precampaña electoral socialista. En un acto en Sevilla que desbordó por completo los cálculos de asistencia, José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a crear en la próxima legislatura 1,2 millones de empleos para el colectivo femenino --sobre dos millones de puestos previstos-- y lograr la igualdad salarial entre sexos. Una tarea, dijo, en la que implicará a sindicatos y empresarios.

"¡Cuántas mujeres han tenido las puertas cerradas. Eso se acabó para siempre. Ahora, puertas abiertas!", proclamó el presidente ante unas 2.000 mujeres que lograron entrar en el hotel donde se celebraba el acto sectorial. Varios centenares se quedaron fuera por falta de aforo, pero Zapatero, al llegar, las compensó con un improvisado mitin callejero de unos cinco minutos, en el que les adelantó algunas ideas que traía en cartera.

Ya en el acto, el líder del PSOE consideró "inaceptable e inasumible" que una mujer, por el mismo trabajo que un hombre, gane un 20% menos. Entre constantes interrupciones del auditorio, que lo jaleaba con piropos y gritos de "olé", Zapatero enunció tres "principios" que, según dijo, lo animan a ser presidente: "Ante el machismo, implacable; ante la discriminación, inflexible; y por la igualdad, incansable".

El jefe del Ejecutivo desgranó algunas iniciativas sociales impulsadas durante su mandato y pronosticó que la impugnación de Mariano Rajoy a la ley de igualdad "quedará grabada en la memoria de la gente". "Todo lo que anuncia el PP es derogar, anular, retroceder a la España que le gusta", señaló.

Zapatero se refirió en este punto a unas declaraciones del popular Miguel Arias Cañete, que días atrás, en una reflexión sobre los efectos supuestamente negativos de la inmigración, lamentó que los camareros no sean hoy como "los de antes". Según el presidente, el PP añora los tiempos en que "la gente tenía que ser servil y bajar la cabeza y decir que sí a todo". "Pero eso ya pasó a la historia, porque llegó la libertad", remachó.

En otro orden de cosas, el presidente fue, de nuevo, víctima de la potencia de los micrófonos. El lunes, sin saber que sus palabras eran grabadas, aseguró: "Lo que pasa es que nos conviene que haya tensión". Fue tras la entrevista que concedió a Cuatro, cuando Iñaki Gabilondo le preguntó: "¿Qué pinta tienen los sondeos que tenéis?". "Bien, sin problemas, lo que pasa es que nos conviene que haya tensión", dijo.